Cristina pudo ayer esquivar con éxito que el mástil con la Bandera Argentina ubicado en el estrado del Salón de las Mujeres le golpeara la cabeza durante el acto. Mientras la jefa del Estado miraba cómo sus ministros firmaban el decreto para la creación de la Tarjeta identificatoria para el servicio doméstico, el mástil de madera colocado a su espalda comenzó a inclinarse peligrosamente hacia adelante. Ante la mirada desesperada del jefe de Ceremonial, Nelson Periotti, que corrió presuroso, el mástil fue cayendo entre el hombro del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el de la mandataria. Asombrada, CFK dio vuelta la cabeza y pudo así esquivar el golpe. Periotti logró llegar al lugar y visiblemente sonrojado levantó el mástil con la bandera y lo retiró del lugar.