El gran salto no es la valla sino es pasar de la escuela de equitación que dirige Mónica Valentino de Yacante a la escuela de competencia. Una maestra con muchos años de experiencia y sabe la docencia con el niño que recién empieza. Es que ella también fue jineta de pequeña y ganadora de muchos certámenes dentro y fuera de la provincia. Al igual que su esposo Ricardo, Mónica recibió a Revista Oh! en la pista de principiantes, llamada "la escuelita" y le preguntó:
-¿Cómo es este deporte?
Les enseñamos cómo hay que acercarse al caballo con precaución. Es fundamental la sensibilidad con el animal ya que se establece una simbiosis entre el jinete y el animal, que en esa relación deben conocerse mutuamente.
Primero hay que enseñarle al niño el contacto con el caballo. Para eso los hago caminar por las caballerizas mostrándole donde duerme el caballo, como es su cama, que come, como lo trato, como lo saco del box, como lo tiro de la rienda hasta llevarlo a la pista de práctica. Esta tarea es la primordial para que luego jinete y caballo sean uno en la pista de competencia. De este modo se logra el compañerismo con el ser vivo y da una apertura para lo que vendrá. Limpiar el caballo es algo que les gusta mucho, por ejemplo: sacarle el barro de los vasos (manos), aprenden a rasquetearlo a bañarlo después de una jornada. Con cariño y paciencia les enseño las modalidades que son similares a las de un animal doméstico.
-¿Quiénes pueden hacer equitación?
Niños, adolescentes y adultos, es para todos. Podemos decir que es un deporte familiar. También te haces muchos amigos y compartís con otra gente. Cuando pasas a competir, mucho más ya que te relacionas con chicos y chicas de otras provincias y hasta países.
Lo primero es sacarlo del box, llevarlo a la pista caminando. Hay niños temerosos que han pasado 7 clases sin tocar a un caballo. A ellos los animo mostrándole cómo se realizan las tareas de amor, para establecer con éxito esta relación, para ello lo llevo con mi caballo de tiro hasta que logran soltarse solos.
En mis 34 años de experiencia me he encontrado hasta niños con fobias que saqué adelante con mucho esfuerzo. Un niño de 7 o 8 años que tiene miedo, debo ser respetuosa, es una enseñanza lenta y progresiva.
Por lo general se monta el primer día de clase yo lo llevo a cuerda y a medida que va adquiriendo práctica y confianza lo voy soltando de a poco. La escuela cuenta con dos yeguas que son amorosas "Gean Belén’ y "Manuelita’,ellas son tranquilas para trabajar con niños, pero siempre los manejo con la yegua a la par. Cuando llega a la pista debe caminar en forma lenta y progresiva para ir calentándose, luego se empieza a trotar y volvemos a parar porque el caballo respira y también tiene un corazón y así debe incorporar su ritmo. Lo más importante es que el caballo aprenda a parar. Es posible que se caigan, uno les enseña que puede pasar, pero en la escuela nunca hemos tenido problemas graves. Para ello las posiciones arriba del caballo deben ser las correctas, el pie en el estribo, las riendas y como debe estar sentado. El respeto por su instructor y las demás personas también juega un rol protagónico. Después se aprende el famoso "trote inglés’, es lo más difícil, pero lo logran. Algunos van dos veces por semana y otros van una vez, son clases de 45 minutos. Podemos decir que dependiendo de cada caso en particular el niño aprende a montar en un año. Cuando termina la clase abrazamos al caballo, porque ellos nos llevan en el lomo. En la vida primero hay que aprender a perder y luego a ganar, estos gestos y enseñanzas les enseña que la vida es prueba y error y además trabajamos la frustración.
-¿Cuándo llegan al salto?
Para llegar al salto deben tener mucho equilibrio y dominio del animal. La sensación del salto la pasan después de mucho tiempo. Deben estar seguros y bien capacitados, para ello los aliento colocando un palito en el piso o les cruzo unos palos de 20cm. en el piso y así ellos lo saltan. Pasar esta prueba los pone muy felices. También les hago juegos y gimnasia arriba del caballo.
-¿Cualquier caballo puede montarse?
-La escuela tiene 7 caballos con distintos niveles, para el niño que recién entra, el que trota, el que trota y galopa, el que trota, galopa y salta. Pero para llegar a ese nivel pasa mucho tiempo, destreza, fusión y compañerismo es lo que podemos decir que da el pase. Encontramos niños que por naturaleza tiene más condiciones que otros, pero esto no es lo importante, lo que hay que sentir es pasión por el caballo. Porque el caballo es un ser vivo de 700 kg. aproximadamente y puede tener sus cosas, que el niño debe dominar, tales como patear, morder, coletear, manotear y también puede dar mucho cariño. No es necesario al empezar tener un caballo, la escuela cuenta con ellos pero por un período no muy largo. Otra alternativa para el chico que ya salta es pensionar un caballo. Esto se da cuando un caballo que tiene dueño, queda parado, entonces estos chicos bajo la supervisión de los responsables del club hípico, lo sacan a trabajar bajo pensión.