En el agua. En algunos campings hubo gente se animó a meterse al agua, a pesar de que el clima no acompañaba. En el de Rivadavia sobresalieron las familias.

 

Los sanjuaninos se despertaron con el cielo nublado y viento Sur. Sin embargo, eso no los detuvo. De a poco los campings fueron convirtiéndose en el epicentro de los festejos familiares de Navidad. Y si bien no hubo tanta concurrencia como años anteriores, por el clima, los sanjuaninos igual se metieron a las piletas y disfrutaron el día. "Está medio fresco, pero eso no nos iba a arruinar el festejo. Estamos en el camping desde las 9 de la mañana", dijo Lucas Guzmán, que llegó al del SEC desde Rawson.

A diferencia de otros años, esta vez la Navidad en las piletas mostró postales muy distintas. En los espacios verdes no hubo personas amontonadas, pues la concurrencia no fue tan masiva. Lo mismo pasó dentro de las piletas. Los niños fueron los más valientes y le hicieron frente al fresco y jugaron dentro del agua.

Los parlantes a full, los gritos de los niños y las risas de las familias fueron parte también de las postales en los campings y clubes. En este contexto, las familias optaron por no mirar el reloj. Es por eso, que hubo algunos que recién prendieron el fuego para el asado cerca de las 15.

Según lo que comentaron, la mayoría apostó por llegar bien temprano. Casi que no durmieron, pero querían conseguir un buen lugar para estar cómodos, pues esperaban que otras familias también optaran por celebrar en los camping. Otros, recién salieron de sus casas después del mediodía, porque estaban convencidos de que iba a haber menos gente que años anteriores. "Estuvimos a las 7,45 de la mañana. Todavía ni abrían las puertas. Pensamos quedarnos hasta tarde porque está lindo, a pesar de que no hace tanto calor como para pileta", dijo José Reynoso, quien con su familia llevó al picnic asado, sánguches y cosas dulces para pasar la tarde. Al igual que ellos, muchos sanjuaninos que optaron por hacer asado y otros que llenaron las conservadoras con comida que sobró del festejo de Nochebuena.

  • Una tradición

Al igual que todos los años, la familia Sánchez Guajardo disfrutó de la Navidad en el camping de Sindicato de Empleados de Comercio. Llegaron cerca de las 12 al camping y llevaron para comer lo que les quedó de la noche anterior.

 

 

  • Sin horarios

Vanesa General y su esposo Jorge Góngora decidieron celebrar junto a sus hijos y sus parejas, en el camping de Rivadavia. "Estamos sin apuro. Recién llegamos -a las 14- y estamos empezando a hacer asado", dijo Jorge.

 

 

  • En familia

"Vinimos en familia porque es un día hermoso para estar todos juntos", dijo Natalia Aravena, que llegó junto a su esposa, sus hijos y su cuñado. Ellos llevaron para comer asado y dijeron que pensaban quedarse hasta la noche.

 

  • Desde temprano

Los Reynoso fueron los primeros en llegar al camping de Rivadavia. Tuvieron la posibilidad de elegir la mesa y el parrillero que más les gustó. Con el parlante a todo volumen disfrutaron del día junto a toda la familia y se divirtieron a lo grande.