Luego de cincuenta días sin actividades comerciales, ayer se puso en marcha una nueva etapa de la cuarentena en San Juan con la apertura de las actividades de comercialización y el resultado fue dispar: los comercios tradicionales se quedaron con gusto a poco en cuanto a ventas, porque esperaban más demanda al reabrir después de tanto tiempo. En cambio en los shoppings se mostraron conformes con la facturación porque sus expectativas eran de que fueran menos clientes de los que terminaron yendo. La reapertura se produjo con fuertes controles para hacer cumplir con el protocolo de prevención contra el coronavirus. Fue el debut del horario corrido en San Juan -de 10 a 16 para el comercio chico y de 12 a 20 para shoppings- y en los comercios departamentales hubo quejas y hasta algunos terminaron cerrando ante la ausencia de gente (ver aparte).

El balance de la primera jornada en la Cámara de Comercio de San Juan fue que se produjo un 30% de ventas respecto a un día normal, cuando suponían que iba a ser mayor dado que ha cobrado toda la administración pública. Su presidente, Hermes Rodríguez, dijo que los comerciantes se entusiasmaron por la gran cantidad de gente que recorrió las calles, pero al bajar las persianas se contabilizó poca facturación. Entre lo positivo, rescató que la gente que entró a los locales efectivamente compró, evidenciando que la necesidad existe; y también el compromiso de los comerciantes que cumplieron a rajatabla con todas las medidas de seguridad, no sólo en cuanto a barbijos y máscaras para sus empleados, sino en la prevención hacia los clientes. Agregó que lo negativo fue la queja de la gente que en general se enojó cuando le pidieron el documento o que hiciera fila afuera del local. Los tres shoppings sanjuaninos -Patio Alvear, Espacio San Juan y Paseo San Juan- también volvieron al ruedo en plena pandemia. Los dos primeros espacios -el de Capital y el de Rivadavia- abrieron un sola puerta de ingreso donde tomaban la temperatura e invitaban a colocarse alcohol en gel y desinfectarse el calzado, además de exhibir el documento. En el shopping de Capital, la ubicación del hipermercado Libertad al centro del espacio impedía este procedimiento, relegando el pedido del documento a cada uno de los locatarios en el interior, donde también colocaron paños con lavandina en las puertas. En cuanto a las ventas, explicaron que el paso de la clientela fue espaciado pero continuo, y a grandes rasgos concluyeron que fueron visitados por más gente de lo que pensaron. ""Recibimos un centenar de personas, y compraron lo que necesitaron. Fue todo muy bien, esperábamos menos gente", dijo Mauricio Rossini, desde Espacio San Juan. Agregó que en general hubo buena predisposición de la gente a tomarse la temperatura y agradeció la colaboración tanto del municipio con personal médico, como de la policía de Rivadavia que se apostó en el lugar y ayudó al personal de seguridad a explicarles a las mamás que fueron con niños y a algunos mayores de 60 por qué no los dejaban entrar al shopping. Alejandro Escobar, desde Patio Alvear, rescató también el buen ánimo de los locatarios, como también las estrictas medidas de prevención que se adoptaron. ""Aquí vamos a cuidar a la gente que ingrese", señaló. En el tercer espacio comercial también se mostraron conformes con la actividad de la primera jornada, que calificaron como la de un día "normal".

 

Entre colas para pagar y quejas

*Cumplidores: Algo que se repitió ayer en varios puntos de la ciudad fueron las larga filas para pagar cuentas adeudadas en los comercios que dan los créditos o las tarjetas de la casa. Eso ocurrió en locales de electrodomésticos, de calzados y de indumentaria. Eso sí, a la hora de ingresar, tenían prioridad los clientes que iban a comprar.

 

* Rezagados: se vio a varios comerciantes cambiando ayer la vidriera, reemplazando los productos de la temporada pasada por los de otoño-invierno. Eso sí, se pegó a tiempo la cartelería con recomendaciones para los clientes tal como exige el protocolo aprobado por la provincia.

 

*Cafés, bares y restaurantes: ya tenían el delivery y ayer debutó el take away en el sector gastronómico, pero dicen que no movió la aguja y están desesperados reclamando que se habilite el uso de mesas y sillas con distancia. En el café Ópera del Patio Alvear, ayer sólo habían vendido un café. ""Ojalá habiliten pronto el uso de mesas porque la gente quiere sentarse y leer el diario", rogó la encargada. Luis Hernandez, desde el restobar La Quelita, contó que tanto a él como otros colegas el delivery "no nos salvó como cree el gobierno". Dijo que algunos que lo intentaron les fue mal y ya cerraron, mientras que otros que venden el doble que él no les alcanza para pagar proveedores y servicios.

 

Algunas de las opiniones

Ropa de niños

Luego de tantos días de cierre, los negocios de ropa de niños y bebes fueron muy visitados. Carlos, desde Mi Solcito en el Paseo San Juan contó que apenas abrió vendió ropa de bebé y para un nene de 7 años. "La gente debe ser responsable para salir a la calle el día que corresponde", dijo.

 

Con el ánimo alto

La primera venta de Magali, en local de Prune, en uno de los shoppings fue una campera de cuero de las más caras. ""Fue muy buena venta, me levantó el ánimo" dijo la empleada que indicó que ya tenía ganas de volver al trabajo porque tantos días de cierre le preocupaban.

 

Manos arregladas

Emili atiende la isla de Ava en uno de los shoppings de Capital y contó que apenas se instaló en el local recibió a una clienta que se llevó varios esmaltes, mientras otras consultaban precios de fortalecedores y quitaesmaltes. ""Estoy muy contenta después de tanto tiempo sin trabajar", dijo.

 

Muebles, lo primero

En el local multirubro de Río Shop decenas de empleados recibieron mucha preparación de medidas de prevención y protocolo ante la pandemia. Los clientes debían exhibir el DNI para entrar y les colocaban alcohol en gel. Las primeras ventas fueron colchones.

 

Ropa deportiva

La vestimenta deportiva y urbana fue una de las más buscadas ayer en la reapertura del comercio. En este local de Casa 2000 en el shopping de Rivadavia, lo primero que salió fue un conjunto Adidas para un nene de un añito. También hubo consultas de los más grandes.

 

Cartelería, a full

La empleada de un local en el Patio Alvear coloca en la vidriera las recomendaciones al público para prevenir los contagios en esta pandemia del Covid-19. También en los pisos había indicaciones de las medidas de distanciamiento que se deben respetar al circular por los pasillos.

 

La siesta no convence en ciertas zonas

 

Los comercios de los departamentos más alejados del centro dijeron que las ventas en el primer día de reapertura fueron flojas, y menores a lo esperado. Y volvieron a quejarse por el horario de atención a la siesta. Marcelo Vargas, presidente de la Cámara de Comercios del Interior, dijo que hubo "mucho movimiento, pero pocas ventas", y contó que en Rawson por ejemplo, a las 13,30 ""se cortó el movimiento de gente y muchos comercios a las 14 o 14,30 decidieron cerrar ante la ausencia de clientes. ""De 200 locales en la calle Bulevar Sarmiento, sólo quedaron abiertos 15 o 20", aseguró.

Carina Quiroga, desde el centro comercial de Rawson, contó que "teníamos muy buenas expectativas pero no se cumplieron". La gente buscó algo de calzado invernal y casi nada de ropa.

Luis Agulles, del centro comercial de Caucete, dijo que ""a la siesta no pasó nada" y en cambio a las 16 cuando era hora de cerrar, se llenó de gente de distritos de Bermejo, Las Talas y la Difunta Correa que no pudo ser atendida. Agregó que muchos comerciantes al cerrar quedaron repartiendo productos de delivery. Marcelo Rosas, del centro comercial de Chimbas, indicó que las ventas ""no fueron las mejores", y que ""se esperaba más por la época del mes". Agregó que después de las 14 los comercios siguieron abiertos pero sin gente.