A cinco días de la celebración de los comicios legislativos, la presidenta Cristina Fernández, continúa recuperándose en su residencia oficial de Olivos, ajena a los detalles de la campaña electoral que entra esta semana en su último tramo.
Fernández guarda estricto reposo, cumpliendo con los plazos previstos por los médicos que la operaron hace 12 días de un hematoma craneal y, según indicó ayer el diario La Nación, se le retiraron el vendaje y los puntos.
La mandataria celebró el domingo el día de la madre junto a sus hijos, Máximo y Florencia y que recibió a los especialistas de la Fundación Favaloro, donde fue intervenida quirúrgicamente, para que le retiraran la sutura de la cicatriz.
Según estaba previsto, durante el transcurso de esta semana, Cristina tendrá que ir al hospital para realizarse una tomografía, tal y como establecieron los médicos al darle el alta clínica.
Desde que el pasado día 13 Fernández se recluyó en la residencia de Olivos para proseguir con su recuperación poco o nada se sabe de su evolución, si realmente permanece ajena a la campaña electoral o si recibe visitas de sus más allegados.
Según indicó la semana pasada su jefe de gabinete, Juan Manuel Abad Medina, la mandataria cumple a ‘rajatabla‘ las indicaciones de los médicos y se está recuperando ‘muy, muy bien de la operación‘.
Abal Medina sostuvo que la jefa de Estado ‘no tiene diálogo con funcionarios‘, sino que solamente ‘habla con sus colaboradores íntimos, como su secretario privado, y con sus familiares‘.
Asimismo, confirmó que Fernández ‘no está viendo televisión ni leyendo los diarios‘.
Cristina Fernández, de 60 años, fue intervenida quirúrgicamente el pasado 8 de octubre por un hematoma craneal producto de un traumatismo que sufrió el 12 de agosto, un día después de las PASO. (Fuente: EFE)
