– ¿Cómo analiza la Biblia a 40 años de su lanzamiento?
– Se ha convertido en un clásico. Estamos realmente agradecidos a la vida y a Dios por habernos dado semejante inspiración. Sabíamos que nos íbamos a meter en algo complicado, pero a medida que fuimos trabajando y todo nos dimos cuenta que estaba hecho con muchísimo respeto y conscientes del mensaje que había que dar.
– Claro. Con los gobiernos que teníamos, era un atrevimiento, una osadía que un grupo de rock se dedicara a cantar la Biblia.
– ¿Cómo reaccionó la Iglesia?
– Monseñor Graselli estaba muy halagado por lo que habíamos hecho. Estaba perfecto para ellos y nos dieron su aprobación. No había nada que fuera agresivo o mal hecho. El espíritu de la obra más que religioso era humanístico.
– ¿Y ese objetivo se cumplió?
– Creo que sí, la gente que conoce la Biblia tiene una forma de pensar, de considerar al próximo, que es muy importante. Yo creo que la gente la tiene presente.
– ¿Cuál cree que fue el legado de la Biblia?
– Tiene un lugar preponderante en la música del rock. A partir de ahí hubo otros que intentaron hacer este tipo de obras, pero la que quedó como cosa importante fue la Biblia según Vox Dei. Y para eso nosotros es un agradecimiento continuo hacia la obra.
