– Tu show en El casting de la tele sirvió para que te conociera otro público que nunca te había visto…

– Sí, lo que más me gusta es que las marionetas vayan ganando todo tipo de espacios. Estuvo bueno meter mi laburo dentro de la tele, porque no es algo muy televisivo y también está bueno que haya salido ileso de eso (risas)…

– La TV no deja de ser una picadora de carne…

– Claro, y en esa vorágine de unos pocos segundos, poder llegar a meter un clima, un personaje…

– Lo lograste, el mono Roberto congeló el tiempo…

– Es la idea. Hay que meterse. Si uno dice que no, tampoco va a poder cambiar nada.