EEUU anunció ayer la primera muerte de uno de sus ciudadanos por el brote de influenza mientras las OMS repartía antivirales por todo el mundo ante una posible pandemia. Funcionarios de salud de Texas dijeron que una mujer en ese estado murió de la cepa H1N1 esta semana. Esta fue la segunda muerte en suelo estadounidense tras el fallecimiento la semana pasada de un bebé mexicano que había viajado a Texas para un tratamiento médico. EEUU dijo ayer que los casos de infectados se dispararon a 403 en 38 estados. Aunque los científicos han dicho que la nueva cepa H1N1 no parece más letal que la influenza estacional y que es potencialmente mßs suave de lo pensado, su extensión por todo el mundo ha alimentado temores de una pandemia. La OMS elevó a 30 el número de muertes por la gripe A y a 1.490 el número de casos confirmados de la pandemia.
