Camila Novaro es la representante de Angaco a Reina del Sol. A sus 17 años, es una estudiante que hace también de ama de casa y lleva las dos cosas sin problemas. A Camila, es cuarta de ocho hermanos (siete varones), no le gusta ir a boliches y se confesó fanática del papa Francisco.
-¿Cómo te llevás con las tareas de la casa?
-Bien. Lavo la ropa de toda mi familia y en la mañana trato de dejar la casa medianamente ordenada para darle una mano a mi mamá que muchas veces no está porque cuida a mi hermano más chico (Yaco, de 11 años, quien padece cáncer). Pero pareciera que voy limpiando y detrás mis otros hermanos van desordenando. La verdad que a veces no les tengo paciencia (ríe).
-Me defiendo, los platos que me mejor me salen son los ravioles y los fideos con tuco, también el arroz.
-Totalmente. Por ejemplo, la primera vez que llevé a mi novio a casa lo miraron con esas caras típicas de los celos. Pero ahora ellos son muy amigos.
-En primer lugar creo que sé escuchar a la gente o si veo a alguien que la está pasando mal trato de ayudarlo. Pero tengo también mi carácter y cuando hay algo que no me gusta soy muy firme y la primera en demostrar que eso no me parece bien.
-Soy sociable, me encanta tratar de hacer amigos.
-Mi mal genio. No tengo paciencia para algunas cosas. A veces mis hermanos me sacan y bueno, voy al colegio o a otros lugares con mal carácter, pero después se me pasa.
-Humildad, creo que es fundamental en una pareja, además de tolerancia.
-La altura, me gustan los hombres altos.
-La simpatía.
-Me encantaría conocer el Parque Ischigualasto y espero que ahora, dentro de la capacitación, pueda ir. También me gustaría visitar Tecnópolis. Y del mundo, España y el Vaticano. Uno de mis sueños es poder conocer al papa Francisco, es mi ídolo. Él está muy conectado con la adolescencia y sus gestos me fascinan, como por ejemplo subirse a un micro. Son cosas que ningún otro Papa hizo y eso me encanta.
-Tantas cosas. Pero le pediría por la Argentina, que empuje a la gente, que la incentive.
-Antes iba a boliches, pero ya no me gustan. Son para tomar o fumar y veo que si no hacen las dos cosas, los chicos no se divierten. Yo no tomo y no fumo y por eso no lo disfruto. Prefiero las fiesta familiares, donde sí se puede compartir.
-Si es formal, vestido y zapatos altos. Si es informal, jeans y camisa. Tardo muchísimo en arreglarme y la verdad que en casa se enojan porque me tomo mi tiempo. Y me demoro demasiado.
-Un día, con mi vecina veníamos en bici. Ella me llevaba en el cuadro, yo manejaba y ella me tomaba de los hombros. El puente de su casa es en bajada y cuando íbamos llegando, algo de la bici se quebró y yo caí abajo, con la bici y mi amiga encima. Me lastimé la nariz y aunque ahora nos da risa, no la pasé muy bien esa vez.
-Con una familia, con un buen trabajo y con salud, especialmente. Me gustaría tener tres o cuatro hijos, pero más que nada una nena. Estoy cansada de tener a mis siete varones (ríe).
-Tenía pensado estudiar Abogacía, pero con el problema de salud de mi hermano se me va a complicar, porque son muchos años y es una carrera costosa. Por eso estoy viendo si puedo estudiar una carrera más corta, que me permita trabajar y costearme los estudios. Estoy en ese momento en el que tengo que decidir qué es lo que voy a seguir.
-Me gustaría ayudar a los niños con cáncer, más que nada en sus necesidades y en las de sus familias, en la contención. Espero poder hacerlo.
-Ahora le duele mucho la espalda, por lo de la médula, y casi todo el tiempo tiene que estar acostado. Le cuesta estar sentado o parado y a veces se cae, así que tenemos que ayudarlo constantemente, incluso para llevarlo al baño. Su tratamiento es ambulatorio y pasa un tiempo en el hospital y otro en casa. Cuando está con nosotros, lo veo mucho mejor.