El flamante canciller Héctor Timerman apuntó ayer contra la oposición por querer armar un “chiquero político” a partir de la declaración del ex embajador argentino ante Venezuela, Eduardo Sadous. La causa que lo involucra tuvo un fuerte impulso en mayo pasado cuando Eduardo Sadous denunció que empresarios argentinos le habían comentado que debían pagar sobornos de entre un 15 y un 20 por ciento para hacer negocios con Venezuela. Sadous concurrirá hoy a las 10 a la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados para informar, en una reunión secreta y confidencial, sobre presuntas irregularidades en la relación comercial con el país caribeño que denunció meses atrás. La comisión de Relaciones Exteriores, de ese modo, se transformará en una suerte de comisión investigadora de la presunta “diplomacia paralela” con el país que gobierna Hugo Chávez que se sospecha siguieron los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
