Ni el cansancio de un viaje agotador pudo borrar la sonrisa de Amanda Glunz, que está cursando el último año para ser docente, en la Universidad de Winona. Es la primera vez que la chica, que nació en Minessota, viene a este país. Y dice que ni bien conoció San Juan, se enamoró del lugar. “Siempre tuve la idea de dedicarme a la enseñanza en algún país latinoamericano. Ahora quiero ser maestra en San Juan. Sin lugar a dudas, esta provincia me atrapó”, cuenta Amanda, que domina a la perfección el castellano. Esta estudiante es una de las que desembarcaron en la provincia con la comitiva norteamericana que se quedará hasta el próximo sábado, conociendo la tierra de Sarmiento. “Lo primero que me llamó la atención es la calidez de los niños -haciendo referencia a los alumnos de la escuela Mary O. Graham-. Tienen tanto respeto por la maestra. Me trataron como si yo fuese su madre. Eso me conmovió y no lo vi en otro lugar”, asegura Amanda, que antes de venir, pensó en radicarse en México o Guatemala. La chica tiene 20 años y está entusiasmada por ponerse al frente de una clase. Sus estudios la habilitan (al menos en Estados Unidos) a dar clases en todos los niveles escolares. “Lo que más me gusta de esta provincia es la gente, caminar por la calle y sentirme segura. Estoy convencida que no me costaría adaptarme a una sociedad como esta. Ahora sólo pienso en enseñar acá. Este viaje me cambió mi vida y mi futuro”, agrega la estudiante de Winona, que a partir de hoy comenzará, junto a sus compañeros, a realizar prácticas docentes en una escuela local.
