Con 23 años, el artista Mario Pérez y sus compañeros de la carrera Artes Plásticas tomaron las bicicletas y pedalearon hasta Libertador y Las Heras para manifestar su emoción, tras la oficialización de Alfonsín como Presidente. "Nos reunimos frente a la Legislatura, todo fue un bochinche. Había muchísima gente y todos compartíamos el mismo entusiasmo", cuenta el hombre que sufrió intensamente los años de dictadura. "Yo era joven, estudiaba arte y tenía el pelo largo. Imaginate, tenía miles de ojos puestos en la nuca durante la dictadura. La opresión era muy fuerte en ese entonces y un artista debe sentirse libre para poder expresarse. Hice muchísimas pinturas con temática social en ese momento. Eran distintas a mis pinturas actuales, usaba semitonos, mostraba gente detrás de paredes. Intentaba plasmar que nadie sabía qué iba a pasar, que nadie era dueño de su vida. Por eso, llamé a esa serie Los Orantes", cuenta Pérez. Más adelante, con los levantamientos que amenazaban con romper la democracia que tanto había costado, el espacio de festejo siguió convocándolo junto a sus compañeros. El artista cuenta que "cada vez que pasaba algo volvíamos a la rotonda. Teníamos que apoyar la democracia, sostenerla, protegerla. Entre todos lo logramos. Hemos avanzado, la gente se preocupa, se informa, opina y eso es importante en una sociedad".