Zaida Cabrera, propietaria del inmueble que ayer quedó bajo la lupa de la Justicia en el marco de la investigación por el crimen de Candela, aclaró que había mandado a pintar el domicilio para alquilarlo. Advirtió que perdieron a su perro y que exigirá que el Estado reconstruya el lugar. La mujer negó esta tarde las acusaciones y aclaró que es mentira que la casa esté deshabitada. “La Policía nos está usando de perejiles” para tapar sus propios errores, declaró Cabrera en diálogo con el periodista Ari Paluch, en Radio 1. Consultada por los operativos que se realizaron esta tarde en su casa, se preguntó qué es lo que buscaba la Policía con las excavaciones que se hicieron en el fondo del domicilio. “¿Qué buscan? Mierd… van a encontrar”, declaró alterada.
