Marina Lastiri es conversadora y siempre está sonriendo. Es la candidata de Rivadavia a Reina del Sol 2014 y confesó que le gustan los hombres que están pendientes de sus familias. Habló de sus sueños de ser empresaria, de sus papelones y de sus aspiraciones también como modelo.

-¿Qué debe tener un hombre para seducirte?

-Me gustan la simpatía, la honestidad, que sean seguros de sí mismos, que les guste compartir. Me gustan los hombres familieros e inteligentes.

-¿Y desde lo físico?

-No me fijo tanto si es alto, bajo, rubio o morocho, sino más en la mirada, en la sonrisa.

-¿Y cuál es tu arma de seducción?

-La simpatía, me considero divertida y siempre con buena onda. Creo que con la mirada también puedo expresar muchas cosas. Pero soy de las que esperan que el hombre se acerque, nunca de avanzar. Me parece que no da y en eso soy muy tradicional.


-De tu personalidad, ¿cuáles son los rasgos que te definen?

-Soy muy sociable y me considero buena gente, una persona que se preocupa por el otro.

-¿Y lo negativo?

-Que soy muy olvidadiza. Me mata eso porque me olvido las cosas; ni hablar de fechas de cumpleaños por ejemplo.

-En tu casa, ¿cómo te llevás con la cocina y las tareas diarias?

-Me gusta cocinar pero trato de no seguir al pie de la letra las recetas, sino de probar con algunos ingredientes. El pollo al horno con papas es lo mejor que me sale. Después, en casa somos cuatro mujeres y nos distribuimos las tareas, pero si me dan a elegir, prefiero lavar el baño o pasar el trapo en el piso.

-¿Qué sitios te gustan o te gustaría visitar?

-Quiero volver al Valle de la Luna porque me encanta y también a las Cataratas de Iguazú. Allá fuimos cuando era chica y me gustó mucho, así que quiero a tratar de ir nuevamente. También me gustaría conocer París o Alemania.

-¿Qué te gusta hacer fuera de tus horarios de estudio?

-Estoy en un grupo solidario que se llama Por una sonrisa. Ya fuimos al hospital mental, a un geriátrico o al hospital de niños. Llevamos donaciones, hacemos juegos, compartimos meriendas. Me da alegría saber que con muy poco se puede hacer mucho.


-Estudiás Administración de Empresas, ¿tenés algún emprendimiento personal?

-Sí, con una compañera de la facultad hacemos collares, pulseras, aros y llaveros. Empezamos hace unos meses y ya hay un local que tiene a la venta nuestros productos. También los vendemos por Internet. Es una satisfacción personal porque es algo tiene que ver con los estudios. Si bien estamos empezando y nos falta mucho, queremos seguir creciendo.

-¿Qué no falta en tu placard y en tu cartera?

-En mi placard, camisas. Es que para vestirme soy muy simple: jeans, chatitas y camisas o remeras sueltas. Y en mi cartera siempre llevo maquillaje y el celular, esos son mis infaltables.

-¿Sos de meter la pata seguida o sufrir papelones?

-Más o menos. Tengo un problema con las palomas, que parece que me tienen de punto, y como mínimo me tengo que haber tropezado y caído como cinco veces en pleno centro. Hay varias cuadras que ya tienen mi nombre (ríe).

-¿Y momentos fuertes, que te impactaron emocionalmente?

-Sin dudas que la muerte de mi hermanita. Nació de ocho meses con algunos problemas y vivió poco tiempo. Fue hace 13 años y si bien yo era chica, fue un golpe muy doloroso para la familia.

-¿Cuál es el sueño de tu vida?

-Varios. Por un lado, me gustaría crecer como modelo y ser la cara de grandes campañas gráficas. Y más adelante, sueño con poder ser una empresaria y vivir de lo que me gusta hacer y estoy estudiando.

-¿Tenés algún ídolo o personalidad que te gustaría conocer personalmente?

-Abel Pintos. No soy fanática, pero me gustan mucho sus letras, la forma en la que canta y él además es muy lindo. Si lo tuviera enfrente, no aguantaría y lo abrazaría (ríe).

-Si fueras invisible por un día, ¿qué harías?

-Trataría de estar en una charla de hombres, para reírme un poco y saber qué piensan y de qué hablan ellos.