Tuvo que trasladarlo a San Luis porque en la provincia no había camas para atenderlo. En el acta de defunción se manifiesta como causa del deceso un paro cardiorrespiratorio debido a una neumonía, pero un hisopado reveló que tenía gripe A.

El niño nació el 6 de noviembre de 2008. Y en sus primeros días le detectaron problemas respiratorios. "Vivía haciéndole nebulizaciones", aseguró la mamá, de bajos recursos, quien vive en una casa de Rivadavia junto a 9 parientes más, de los cuales 4 son niños. Tiago entró por última vez a internación en San Juan en las primeras horas del sábado 20 de junio pasado. "Lo llevé a la guardia del Marcial Quiroga, le hicieron una placa radiográfica del pechito, hacía mucho ruido al respirar, y quedó internado por neumonía", aseguró la mujer con ambas manos en el pecho. "Jamás dejó de llorar, desde que lo internamos, y nunca me separé de él", agregó sujetándose las manos.

Como en el acta de defunción no figura la gripe A, se realizó el velorio a cajón abierto, contó la mamá. Pero 6 días después del deceso, Noemí se sorprendió al ver el nombre de su hijo en DIARIO DE CUYO y la verdadera causa de su muerte. "Me enteré de que mi hijo tuvo gripe A por el diario", confesó.

Con la voz quebrada y casi sin aliento, Noemí contó que "mi hijo estaba pinchado por todos lados para extraerle muestras de sangre y ponerle el suero. El miércoles 24 a la noche, él ya no tenía lágrimas y seguía llorando, estaba sufriendo mucho mi hijo. Y el jueves a las 3 de la madrugada tuvieron que ponerle suero por la axilita porque se le habían tapado las venitas, estaba muy flaquito".

Ese mismo día, alrededor de las 16:30, volaron a San Luis porque se complicó el cuadro respiratorio y no había cama para tratarlo en el hospital Rawson ni en ningún otro centro público o privado sanjuanino. "En la guardia del Hospital Regional de San Luis me dijeron que mi hijo estaba muy delicado porque tenía un pulmón lleno de líquido", dijo la mujer sin dejar de llorar.

El domingo 28, a las 21, los doctores puntanos le comentaron a Noemí que el bebé había evolucionado. Pero a las 0:30 de la madrugada del lunes le dijeron que empeoró. "Cuando entramos a la sala y lo vimos, recién nos dijeron que estaba muerto. Y yo lo quería traer vivo a San Juan", dijo la mujer, acompañada del llanto más profundo de la entrevista. Según ella, ninguna persona de Salud Pública se acercó a su familia para tomar medidas a fin de prevenir que el resto de sus miembros adquiriera el virus.

"Si en verdad tuvo esa enfermedad, se la contagió en el Marcial Quiroga, porque en mi casa nadie está enfermo y no estuvo en contacto con otra gente", sentenció la mujer.