La radio encendida a todo volumen y un locutor hablando de ella la despertaron. Recién después de unos segundos, pudo reaccionar y entender lo que sucedía. La noche anterior había sido elegida Reina Nacional del Sol, un sueño que nunca imaginó cumplir y que su familia aún festejaba en la cocina de la casa de su abuela. Por razones de estudio, tuvo que dejar su Valle Fértil natal, como tantos otros jóvenes vallistos. Es por eso que Macarena Guerrero quiere, desde su rol de flamante reina, trabajar para frenar este éxodo.

Varias son las misiones que se ha autoimpuesto Macarena Guerrero para cumplir durante el año de reinado. Tareas que apuntan especialmente al crecimiento de Valle Fértil. Una de ellas es promocionarlo turísticamente más allá del Valle de la Luna, destacando su cultura y su gente para que el turista se quede en el lugar mucho más que sólo un par de días. También quiere trabajar en pos de la juventud. "Me duele que el valle pierda a los jóvenes, ya que se tienen que ir si quieren seguir alguna carrera -dijo la Reina del Sol 2010-. A mí me tocó, y sé cómo se siente el desarraigo".

Macarena dijo que va a tramitar que se abran sedes universitarias en Valle Fértil donde, por lo menos, se dicte algunas carreras acordes a la salida laboral en ese departamento como, por ejemplo, Agronomía y Turismo. También afirmó que va a aprovechar el cuatriciclo que le regalaron al ser electa, para recorrer las tierras vallistas y conocer las necesidades de su gente porque siente que el ser Reina la convierte en una herramienta para conseguir muchos logros, como alcanzar una mejor calidad de vida.

De a poco fueron llegando ayer los parientes de Macarena, para saludar a la Reina de la familia, quien al mediodía ya había recibido la visita de los vecinos y cientos de llamados, entre ellos, los de sus tíos que viven en España. Y a todas las felicitaciones respondió con las mismas frases: "Nunca imaginé que me iban a elegir" y "es un orgullo ser la responsable de que Valle Fértil por primera vez gane una corona a nivel provincial". Orgullo que, según dijo, también lo vivió su pueblo. Sus amigos vallistas le contaron que ni bien fue coronada Reina del Sol, se organizó una larga y ruidosa caravana para festejar el triunfo por todas las calles de la Villa San Agustín.