Es decir, la máxima autoridad en todo el mundo de esta reconocida institución, que se dedica a promover y realizar actividades por el bien común.

Giay llegó a la provincia para hablar acerca del voluntariado y de la importancia de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG). En diálogo con DIARIO de CUYO sostuvo que el crecimiento del llamado "tercer sector" en la Argentina se debe a un fenómeno económico social, por el que también crece la cantidad de gente que necesita ser ayudada.

-¿Ha crecido el tercer sector en la Argentina?

-El desarrollo del voluntariado en la Argentina ha sido una incógnita por muchos años. No ha habido cifras ni trabajos profundos para determinar la cuantía y el valor del mismo. Pero en los últimos 10 años, influenciado por los medios de prensa que son unos grandes sostenedores de los movimientos voluntarios y sociales, se ha producido un cambio. La difusión de lo que hacen las ONG ha llevado a que cada día más gente dedique su tiempo a ayudar a quienes lo necesitan.

Pero el crecimiento del tercer sector en el país también responde a un fenómeno económico social que lleva a que haya más gente que necesita ayuda. Las organizaciones sociales del tercer sector en Europa se preocupan de dar asistencia ante las calamidades y nada más. En toda América Latina se ocupan de asistir en la salud, la educación y el deporte, entre otros temas, porque los Estados no tienen el presupuesto necesario para brindar y atender estas necesidades. Al final, las ONG cubren los baches que deja el Estado.

-¿Y esto no genera que el Estado deje de atender estas necesidades básicas, delegando el trabajo en las ONG?

-Por el contrario, creo que el Estado ve una competencia en las ONG. Y sale al cruce con los planes sociales. Pero estos, por lo menos en la Argentina, implican sólo asistencialismo. Se le da ayuda al necesitado y ahí termina todo, cuando la asistencia social debería ser como en Brasil, por ejemplo. Allá quien recibe un plan social debe rendirle cuentas al Gobierno de cómo está progresando económicamente gracias a esa ayuda. En Brasil se busca la sustentabilidad de la persona, acá se busca la existencia. Es una gran diferencia.

-¿Cómo define el voluntariado en la Argentina?

-En total crecimiento. En el país hay actualmente alrededor de 60.000 ONG reconocidas y 380.000 personas trabajando en ellas. Y por año se distribuyen millones de dólares en ayuda comunitaria. De todos modos creo que puede crecer mucho más. Y ser más estable. Es que en el país la solidaridad se moviliza más cuando ocurre alguna catástrofe por fenómenos naturales como terremotos e inundaciones. Lo ideal sería que el voluntariado se mantuviera tanto mediante el aporte de trabajo como de recursos. Siempre me gusta decir: nadie es demasiado pobre para dar, ni demasiado rico para recibir.