Mauro Berrocal, ciclista de montaña “Con Gonzalo somos vecinos hace mucho tiempo, ya ni sé si son 15 o 20 años. Como persona, es muy alegre y sencillo. Es un gran amigo. Y me puso muy contento que haya sido él el ganador del Deportista del Año, como si lo hubiera ganado yo, porque es gente sana. Para mí era un gran candidato, por lo completo que es como deportista en una disciplina tan exigente como es el triatlón. Siempre se mantiene en la punta y eso se consigue solamente por la dedicación y el esfuerzo. Nunca se da por vencido. Tenemos la anécdota que fuimos en el año 2004 a una carrera de aventuras a Córdoba. Creíamos que era una posta entre pedestrismo y bici, por lo que llevábamos solamente un par de zapatillas para correr y una bicicleta. Allá nos enteramos que no era así, sino que los dos participantes tenían que hacer todo juntos. Entonces tuvimos que empezar a pedir por todos lados otras zapatillas y otra bici. Hasta a unos bicipolicías cordobeses les preguntamos. A todo esto, se demoraba el inicio de la competencia porque nos esperaban a nosotros. Al final conseguimos las cosas, corrimos y ganamos”.
