El sacerdote Mario Soto, quien brindó ayer por la mañana un oficio religioso en recuerdo al ex presidente Néstor Kirchner dijo que “la muerte de Néstor dejó mudo de tristeza a mi pueblo” aunque subrayó que “tenemos esperanza y tenemos mucha fe para continuar adelante con toda la fuerza que siempre nos mostró Kirchner”.

Soto, nacido y criado en Río Gallegos, dijo “conocer muy bien a Néstor Kirchner” y confió que “siempre hablábamos de las cosas de nuestro pueblo y en ese sentido puedo asegurar que Néstor nunca se olvidó de su pueblo, siempre ayudó, aún en cosas muy pequeñas y eso lo sé muy bien”.

El cura definió a Kirchner como “alguien que nunca nos mintió, ni cuando estuvo en la intendencia, ni luego desde la gobernación, ni tampoco cuando le tocó ser Presidente de los argentinos”.