Considero que el problema se suscita al momento de reclamar, porque por lo general se hacen cargo las empresas de sus errores, pero lo hacen tarde y eso molesta mucho a la gente, que se cree estafada en su buena fe. La gente, el cliente, el usuario está en una circunstancia de desventaja al contratar un servicio, con el agregado que el consumidor no siempre toma la precaución de asesorarse correctamente sobre lo que adquiere, a veces lo hace por ignorancia y en gran parte entiendo yo que por el apuro cotidiano de que todo tiene que ser rápido e inmediato y eso lleva por ejemplo a dejar de lado la lectura de un contrato. La telefonía se ubica primero en el ranking de reclamos que recibimos; mientras que el servicio de internet y electrodomésticos le siguen muy de cerca. Lo de internet fue avanzando poco a poco y explotó en este año. Por Alejandro Rupnik – Subsecretaría de defensa al Consumidor de la Nación
