El pedido de juicio político contra la conducción judicial despertó la reacción del fiscal General de la Corte, Eduardo Quattropani, que fue el único de los denunciados que habló del tema. Salió con los tapones de punta contra Alberto Bustos, a quien calificó de “botinera del derecho” y de querer ser “el Chapulín Colorado de la Justicia”. Suficiente para generar un cruce de inusitada acidez con el abogado, que contraatacó diciendo que el jefe del Ministerio Público “es un pusilánime”.
El término botinera nació cuando Flor de la V bautizó así a las chicas que salen con jugadores de fútbol para ganar fama y la atención de los medios de comunicación. Para Quattropani, Bustos “lo que busca es fama, porque 48 horas antes anunciaba la hora en la que presentaría el juicio político, citó a la prensa y hoy -por ayer- llamó a una conferencia de prensa en su estudio jurídico”.
Con signos de malestar, el fiscal General tildó al abogado de sufrir el “síndrome de abstinencia publicitaria”. “Mientras el Foro hace una presentación administrativa, la Federación de Entidades Profesionales Universitarias hace conocer la opinión y él sale a copar la parada y pide juicio político para ganarse unos minutos de fama. Se comporta como una botinera”, sostuvo.
Bustos no tardó en reaccionar. Sin medias tintas, señaló: “no sé por qué el fiscal General está donde está, en ese cargo, es un pusilánime”. Término que el diccionario define como una persona que es “falta de ánimo y valor para tolerar las desgracias o intentar cosas grandes”.
El tercero en cuestión es el abogado Eduardo Cáceres, denunciante junto a Bustos. Casi no entró en la polémica. Quattropani dijo que no lo critica “porque es una víctima de Bustos”, y el litigante le contestó que “debería guardar silencio por respeto a Doña Rosa”, en alusión al escándalo de las designaciones de familiares en el Poder Judicial.
El ida y vuelta alternó aspectos jurídicos. Quattropani le pidió a Bustos que “lea la Constitución provincial” y lo calificó de “botinero inculto”, por pedir juicio político contra Juan Carlos Peluc, cuando es un juez de Cámara al que le correspondería, en todo caso, un Jury de Enjuiciamiento. El abogado había argumentado esa decisión en que cuando firmó la Acordada de las polémicas designaciones, lo hizo actuando como ministro de la Corte. A pesar de eso, fue como subrrogante y no perdió su condición de juez inferior.
El fiscal General insistió en que los nombramientos interinos sin concurso “son criticable, pero no ilegales”. Además, aún cuando fueran inconstitucionales como lo dicen los denunciantes, aseguró que “no es causal de destitución para un gobernador que firme un decreto que es inconstitucional y para los diputados que aprueben una ley inconstitucional”.
Como ya lo hizo anteriormente, Quattropani arremetió contra los miembros del máximo tribunal de Justicia. “Ustedes deberían estar hablando de esto con la Corte, yo lamento que la Corte siga encerrada -por la decisión de no salir a dar explicaciones públicas del tema- el Poder Judicial no se merece el abandono que la Corte ha hecho de su prestigio, de su custodia”.
