Consultado por Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO, Pulo Agüero de Mercoplas S.A., desarrolló el siguiente análisis: En la actualidad, San Juan cuenta con 16 Almazaras o “Fabricas” de aceite de oliva. Dentro de la producción nacional de aceite, San Juan aporta el 22% aproximadamente, según algunas estimaciones. Las 18.000 toneladas de aceite promedio anuales de Argentina -menos del 1% mundial- son relativamente insignificantes por lo que los industriales y exportadores son “seguidores” de precios y no formadores. Obviamente que los países europeos son los “verdaderos” formadores de precios. Se estima que España dispone de 1.100.000 toneladas anuales promedio de aceite e Italia otras 600.000 toneladas. Por otro lado, la fuerte caída de precios que sigue registrando a nivel internacional el aceite viene perjudicando enormemente las exportaciones. Si consideramos los últimos 5 años, el precio bajó alrededor de un 40% pasando de U$S/tn 3.750 promedio en 05-06 a U$S 2.200 promedio año 10-11. Sin embargo, y frente a esto, los europeos sostenidos por una “política agraria subsidiada” y hábiles maniobras comerciales, empezaron a pesar en cuanto a volumen y competitividad. Como el ejemplo de España, que arrasó el mercado Brasileño colocando Cajas por 12 botellas de óleo extra virgen a U$S 23 -flete incluido, puesta en Brasil-. Cuando en Argentina un aceite inclusive con mejores características ronda los U$S 32 puesto en fábrica. Los españoles aprovecharon la ventaja competitiva que les da el euro frente al dólar, en un mercado brasileño necesitado de mejores precios. En Argentina, en cambio, fuertes aumentos en los costos internos de cultivo y producción ayudado por una “creciente” realidad inflacionaria, dejaron a esta actividad totalmente fuera de competencia. Ahora bien, frente a esto uno se pregunta; ¿y el mercado interno? La realidad muestra que en Argentina se consumen aproximadamente 150 gramos per capita de aceite de oliva por año. La otra realidad son los países europeos, España: 14 kilogramos per capita, Grecia unos 25 kilogramos per capita. Frente a esto, ¿no será hora de fomentarlo? En fin, serán grandes desafíos a seguir para lograr que esta noble actividad se termine de posicionar.
