“Sarmiento buitre, Rivadavia ladrón” fue el título de la opinión que el escritor y periodista Sergio Bufano publicó en el diario Infobae y que generó una fuerte repercusión. Fue su queja por el trato que el prócer sanjuanino tiene en las escuelas, tras usar el comentario de la nieta de su amiga como disparador. “Sarmiento viajó a Estados Unidos para transar con los fondos buitres”, dijo la alumna, según le enseñaron en el aula. En su texto, Bufano se cuestiona: “¿Qué le están enseñando a los chicos en las escuelas argentinas? Si Sarmiento era un socio de los buitres norteamericanos, Rivadavia un ladrón y Rosas el adalid de las libertades y de la educación, vamos a tener un problema en los próximos años porque los adultos del futuro serán unos reverendos idiotas”, escribió. En diálogo con DIARIO DE CUYO, Bufano explayó su opinión.

-¿Cuál fue su primera reacción al conocer el comentario de la niña?

-Escribir algo a modo de protesta. Es intolerable que se imparta un adoctrinamiento sectario y forzoso en los chicos. Los dichos de esa niña fueron un disparador para escribir, pero yo antes había estado en el Museo del Bicentenario y salí disparado cuando leí el texto que estaba junto a un escritorio que había importado Sarmiento de Estados Unidos. Decía que eso era una muestra de que prefería los productos extranjeros y desdeñaba los argentinos. Por suerte después cambiaron ese texto.

-Los sarmientinos se quejan por el trato a Sarmiento desde el Gobierno nacional, como ignorarlo en la Galería de los Patriotas de Casa Rosada, sacarlo del billete de $50, el trato de Paka Paka o que Kirchner y Fernández son los únicos presidentes que no pisaron la Casa de Sarmiento, ¿qué opina?

-Sarmiento no sólo fue dejado de lado por este Gobierno, sino también denigrado, vilipendiado. Y lo curioso es que este Gobierno que se propone progresista se muestra contradictorio a la propia cultura peronista. Cuando Perón nacionalizó los trenes, lo primero que hizo fue ponerle el nombre de Sarmiento a un ferrocarril y Urquiza al que va a Entre Ríos. Pero este nuevo peronismo se va de bruces contra esa propuesta de Perón.

-¿Por qué cree que sucede eso?

-En el peronismo siempre hubo una corriente revisionista, pero creo que ya pasaron los límites de la revisión crítica para imponer una idea única, una historia tergiversada. Esto es lo que se hace en los regímenes populistas, crear una historia absolutamente inversa a la historia oficial. La historia oficial debe ser discutida, pero en forma realista y democrática.

-¿Qué le preocupa que pueda pasar con las nuevas generaciones en relación a lo que se enseña de Sarmiento y otros próceres?

-No soy especialista en educación pero me preocupa tener adultos incultos, con escasa curiosidad por la Historia. Mi formación siempre fue sarmientista. Él fue uno de los pocos intelectuales que llegó a ser presidente y hay que tenerle respeto. Más allá de sus polémicas, hay que contextualizar la época.

-¿Le sorprendió tener tanta repercusión con su opinión?

-Sí, favorablemente. Pero ese rebote impresionante quiere decir que hay una preocupación social por el tipo de educación que se está dando en la escuela pública. Hubo solidaridad con el texto porque pese a lo que se está enseñando nadie puede creer que Sarmiento haya sido un buitre.