�Cuando estalló el escándalo de las fiestas sexuales, la revisación médica practicada a los tres hijos de la sospechosa reveló que sólo la nena presentaba en sus genitales un desgarro de ‘vieja data’, expresión que alude a por lo menos un día previo al examen. Pero de la investigación y de la entrevista a la niña con el sistema de la Cámara Gesell no se pudo establecer quién fue el autor de ese grave ultraje.
En su relato, la niña alude a que una vez, cuando su padre murió y su mamá reinició enseguida un concubinato con otro joven del que luego se separó, sufrió una pérdida de sangre en esa zona. Y que ese joven y su madre la llevaron a un supuesto médico y luego le dijeron que la había ‘picado una hormiga’. Sin embargo en esa confusa versión no incluye menciones expresas sobre alguna práctica sexual en su cuerpo, aunque sí que en esa época ese joven la bañaba y la vestía, precisaron fuentes judiciales.
Asimismo, la niña contó también que días antes de la denuncia contra su madre, sufrió una suerte de inmovilización en su cuerpo y que ahí ‘Peluche’ le agarró con la mano ‘ahí abajo’.