Con 40 grados de calor o un frío terrible, la semita no falta a la hora del desayuno, la merienda o para ‘picar’ durante el día. Se ríen en Mendoza por el fanatismo de los sanjuaninos por las semitas y poco importa. Es casi que ‘el’ patrimonio provincial gastronómico. Las hay con chicharrón, cargadas de grasa, y otras más livianas, pero gustan tanto o más que una tarta de dulce de leche o las masitas más ricas.
Y, creativos, en el Centro Cultural Eva Perón han decidido buscar a los semiteros que mejores las hacen, aquellos que tienen la fórmula (tan o más guardada que la de la Coca Cola). Un prestigioso jurado tendrá la enorme responsabilidad de calificar cada semita.
¿Sos ama de casa o semitero profesional? Aquí tenés el contacto para anotarte y demostrar que hacer las mejores semitas de San Juan