Facundo Romero es un joven homosexual que el pasado 29 de junio fue junto a una amiga al Instituto Provincial de Hemoterapia (IPHEM) con la intención de donar sangre, pero no lo pudo hacer y dijo que la negativa surgió luego de manifestar su condición sexual. Luego de ello fue al INADI donde dice que allí le manifestaron que "es normal" que ocurra eso.

 

"Luego de hacer los análisis de rutina (hemograma y grupo-factor) y de rellenar una encuesta bastante arcaica e invasiva una señora, personal del instituto, lee la entrevista justo antes de empezar y me dice que no puedo donar, simple y llanamente por el hecho de ser gay", relató Facundo. Y agregó "cuando me dijo eso me quedé bastante shockeado, al ver mi cara empezó con una serie de justificaciones baratas y sin sentido, la traté con el mayor de los respetos, intenté entender que no era su culpa, que tal vez ella solo hacía su trabajo por lo que abandoné el lugar y a medida que salía empecé a llorar hasta que salió mi amiga".

 

Según el muchacho, no había otro elemento en su ficha médica que le impida donar sangre. "En el INADI me facilitaron un formulario de denuncia y me dijeron que mi caso no era el primero y supongo que desgraciadamente no será el último".

 

Sobre el final, indignado, dijo que "somos personas, mi sangre es igual a la de todos, se analiza de la misma forma, toda la sangre pasa los análisis serológicos, si tenes algo se desecha y te lo notifican en los análisis que puedes recoger días después de realizada la donación".