San Juan, 13 de Septiembre.- Hoy es el primer martes 13 del año, una fecha desaconsejada según un mito popular para casarse, mudarse, embarcarse, cortarse el pelo, tejer y matar cerdos o gallinas. Cumplidos estos requisitos, se podrá respirar aliviado, pero sólo por un par de meses, ya que diciembre del 2011 deparará otro martes 13, el último del año.

Por suerte, ya no queda en el horizonte ningún viernes 13 -el único del 2011 fue en mayo pasado- lo que para la tradición judeo cristiana es tanto o más peligroso, ya que según la Biblia, Jesús murió un viernes, que se supone era 13, y según la historia, la Orden de los Templarios fue aniquilada también un viernes 13.

¿Por qué tales fechas infunden temor? En principio, las leyendas nórdicas hablan de 13 espíritus del mal; la venida del Anticristo y la Bestia aparecen en el capítulo 13 del Apocalipsis; en el Tarot, el 13 hace referencia a la muerte; y tras la Ultima Cena con sus 12 apóstoles, el comensal número 13, Jesús, fue crucificado.

El día de la semana no se queda atrás: "Marte", según la mitología romana (Ares, para la griega) es el dios de la guerra, lo que hace que el día martes esté regido por el planeta de la destrucción, la sangre y la violencia. Además, un martes 13 se produjo la confusión de lenguas en la Torre de Babel.

Todos estos antecedentes son muy tenidos en cuenta en el Primer Mundo, que es donde más miedo infunde el 13: en los Estados Unidos, por ejemplo, los hoteles saltan la numeración del piso 12 al 14 y no hay habitación con aquel número. Y en la mayoría de los autódromos de Europa, ninguno de los talleres donde los autos tanquean y cambian de llantas, lleva el número 13.

Muchas aerolíneas, además, evitan este número en sus asientos y hasta no hace mucho, los artistas tenían en sus contratos una cláusula por la que no actuaban el día 13 de cada mes.