�En la masacre murieron los estudiantes Evangelina Miranda, Sandra Núñez y Federico Ponce. Tomas Ponce, padre de Federico, también siente dolor porque ‘en este caso nunca hubo Justicia, ya que no se investigó la cadena de responsabilidades, desde la escuela hasta la Prefectura Naval‘. ‘El padre de Juniors había ido en marzo y en junio del 2004 a pedir ayuda al colegio porque observaba conductas extrañas en su hijo y él no podía solo‘, recordó Ponce, quien aseguró: ‘Hoy los chicos siguen mal, especialmente cuando se enteran de que Juniors anda suelto‘.
