A Marcos Quiroga le habían atajado el penal, pero luego marcó el gol de triunfo que lo festejó con un desahogo enorme y lo explicó. “Me había quedado con bronca tras el penal y luego quería anotar y se dio. Me quedó, le dí y entró. La verdad que ni miré al arquero, sólo la pelota y le pegué. Por suerte ganamos y ahora nos prendemos”, contó el Avioncito.
