“Perder un hijo es un dolor inmenso. Oramos por él y para que Dios no ayude a calmarnos, pero se siente como un aguijón en el corazón que pincha permanentemente”. Así define sus sentimientos Rodolfo Cuello, papá de Kevin, el niño que estaba a punto de cumplir 12 años cuando se electrocutó tras tocar el caño del medidor de la luz de la casa de su vecino, el pasado 4 de noviembre. Ayer, el EPRE multó a Energía San Juan por considerarla culpable del hecho. Mientras, la familia espera que avancen los juicios civil y penal que tienen contra la empresa.
Rodolfo se enteró de la multa para Energía San Juan a través de este diario y comentó que “ya lo voy a hablar con el abogado. La multa del EPRE sí sirve, pero yo necesito justicia. Sé que el dolor que sentimos no se va a ir nunca y no quiero plata, pero quiero que los culpables paguen y que esto no pase más”.
A más de 7 meses de la muerte de Kevin, la familia sigue sin consuelo. Su mamá, Alicia, contó que “nosotros vamos mucho a la Iglesia. Espiritualmente estoy bien, sé que mi hijo es un angelito y está con Dios, pero lo extraño”. Y confesó que quien más demuestra el dolor por la pérdida del niño es Morena (10), la hija más pequeña de los 11 que tuvo y a quien Kevin seguía en edad. “Va a empezar a ir a la psicóloga de la escuela, bajó mucho las notas. Su maestra dice que a veces la nena se queda quieta, pensando y cuando ella le pregunta qué le pasa contesta: Quiero jugar con Kevin”, contó la mamá.
Los nietos de Alicia y Rodolfo también sufren la falta de su tío. Rodolfo dice que su nieto más pequeño se sienta en la vereda, juega y mientras tanto le habla a Kevin como si estuviera allí.
“Es muy duro para todos. Yo voy al cementerio todas las semanas desde que murió. Siempre que alguien se muere todos dicen que era bueno. Pero Kevin era bueno de verdad. Era callado y tranquilo, siempre estaba rodeado de amigos, todos venían a jugar acá, a mi casa”, recordó Rodolfo. Y, sin animarse a mirar la pilastra de cemento, agregó que “para mí es muy difícil salir de mi casa y ver ese medidor. No lo he querido ni tocar desde que pasó lo que pasó, pero es evidente que los cables estaban mal y que la culpa es de la empresa, ningún civil va a tocar eso. Ahora sólo queremos justicia”, destacó el hombre.
LA MEDIDA
La sanción del EPRE a la empresa distribuidora de electricidad fue publicada en el Boletín Oficial y determina el pago de 578.279,42 pesos. Según dice la resolución, el dinero será depositado en una cuenta bancaria y “se destinará a la contención de las tarifas del servicio público mediante la bonificación sobre la facturación de grupos de usuarios”. De ninguna manera estos fondos serán destinados a la familia del niño fallecido.
EL CASO
Kevin Cuello se electrocutó el 4 de noviembre pasado, alrededor de las 21,30, en la vereda de su casa ubicada en la Villa Juan Pablo II, en Chimbas. Él estaba jugando con sus hermanos y primos a la pelota, que quedó en el techo. Entonces, decidió trepar la reja del vecino para rescatarla, pero al hacerlo tocó el caño del medidor de la luz, sufrió una descarga eléctrica y quedó sin vida inmediatamente después.

