Diversos especialistas evaluaron que hay pocas alternativas legales para evitar que gobernadores e intendentes se presentan a las elecciones, para después no ocupar las bancas en caso de que triunfen en la urnas.

Para el constitucionalista Gregorio Badeni, si un candidato manifiesta anticipadamente que una vez electo renunciará al cargo para el que se postuló “es muy probable que cualquier impugnación que se formule prospere judicialmente”.

Pero Badeni aclaró que “formalmente, no habría ningún inconveniente que se presente como candidato una persona que, después, no va a asumir un cargo”.

Pero argumentó, en cambio, que “si esa persona manifiesta públicamente que va a renunciar después de ser electo, es muy probable que cualquier impugnación que se formule prospere judicialmente, porque las elecciones son hechas para ocupar cargos y no para presentarse a una suerte de juego político”.

“Lamentablemente desde el punto de vista legal se pueden hacer este tipo de maniobras”, reconoció el constitucionalista Felix Loñ. “Sería interesante plantear la impugnación porque se trata de un fraude electoral. No está previsto como delito penal, ni electoral, pero sí hay un fraude al elector. Por ello, podría plantearse ante la justicia electoral alguna impugnación con las manifestaciones de ellos, pero de todos modos veo remota esa posibilidad”, evaluó.

Consideró necesaria una “reforma legislativa”. “Habría que establecer que el funcionario que se presenta a un cargo electivo debe renunciar al suyo. Pero estos no renuncian a nada. Es una obscenidad”.

El abogado Ricardo Monner Sans también se mostró “indignado”, aunque no vislumbró alternativas para frenar la medida. “No veo norma que impida esta manganeta”, sostuvo. Consideró que “el que se presenta a una candidatura” debería “renunciar”.