�La ecuación, a buen entendedor, resultaría sencilla para esta campaña: las mosteras necesitan mucho volumen y por ende deberían salir al mercado a comprar uvas a precios tentadores para los viñateros. En la última temporada, del bolsillo de las mosteras salieron 95 centavos por kilo y el Gobierno puso del suyo otros 15 centavos. Así las cosas, ya auguran los industriales que no es descabellado pensar en un precio base de 1,40 pesos para la uva que vaya destinada a jugo concentrado. Esto significa que las mosteras terminarían pagando un 47% más que la temporada pasada y si se tiene en cuenta el subsidio oficial, un 27,2% más. Este escenario pone en duda un aporte estatal para el 2013.
En Producción aún no se han pronunciado sobre si habrá o no ‘Operativo Mosto 2013’, pero a decir de algunas voces del Ejecutivo ¿por qué subsidiar un negocio que se supone marchará sobre ruedas el año que viene? La clave -dicen- estará en saber con que volumen de uvas se contará (tema atado al comportamiento del clima) y como arrancan los precios, y tras cartón habrá definiciones sobre un posible aporte del Estado provincial.
