La misma plaza o monumento refaccionado cuatro o cinco veces en el mismo año; un polideportivo que se convirtió en aguantadero; perros envenenados en un barrio para poder entrar a robar en los domicilios; y obras que no se pueden inaugurar porque los vándalos rompen lo nuevo que se hizo el día anterior. Éste es el panorama que azota a Caucete desde hace unos 4 años y que parece no tener fin. Al menos eso es lo que opina su intendente, Juan Elizondo, que en este contexto salió a decir que es casi imposible terminar con este vandalismo. Agregó que por un lado el Municipio carece de recursos suficientes para lograrlo y, por otro, que falta compromiso por parte de los vecinos. También habló de las nuevas medidas que se pondrán en marcha para intentar terminar con esta situación.
Uno de los primeros hechos vandálicos más relevantes en el departamento ocurrió en la Senda del Peregrino. Fue en el 2011 cuando aún no se inauguraba este camino y los vándalos rompieron y pintaron con grafitis los parrilleros de los paradores. De ahí en más, se sucedieron varios hechos similares. “Ya no sabemos qué hacer para frenar estos ataques que en gran parte proliferan porque falta el compromiso de los vecinos para terminar con el vandalismo. Si los padres ven que sus hijos están provocando un daño no les dicen nada, y los demás vecinos no llaman para denunciarlo. Todos nos tenemos que involucrar para defender los espacios que son nuestros”, dijo Elizondo.
A fines de ese mismo año, se inauguró el primer Camping Municipal en el departamento, para que los vecinos usaran sin pagar entrada. A los dos meses, le rompieron los bancos, mesas y parrilleros, y se robaron los grifos. El Municipio lo reparó de inmediato, pero dos semanas después lo arrasaron nuevamente. El Municipio decidió contratar un servicio de guardia privada para cuidar el lugar. Lo mismo hizo para mantener a salvo de los ataques al cementerio, otro de los blancos preferidos de los delincuentes.
Las autoridades municipales analizaron aplicar esta medida también en la plaza del barrio Huarpes que entre el 2012 y 2013 fue atacada más de cuatro veces. Pero como paralelamente fueron dañados algunos monumentos históricos, entre ellos la tumba de José María de los Ríos quien fundó el departamento, el Municipio descartó esta opción y pensó en otras alternativas ya que por una cuestión presupuestaria le era imposible contratar guardias para cada espacio verde o cultural al aire libre. ’Hablamos con el jefe de la Comisaría 9na y con el de la Policía Comunal para que aumentaran las rondas. Hubo muy buena predisposición y se aplicó la medida, pero tampoco dio resultado. Los policías hacen las rondas pero cuando se van ahí nomás actúan los vándalos”, dijo el intendente.
Según el funcionario, la Policía cuenta con 7 efectivos, a los que se suman unos 20 más de la Comisaría 9na. Dijo que son suficientes para aumentar aún más la frecuencia de las rondas, pero que “no se puede tener a toda la Policía dedicada sólo a cuidar las plazas y monumentos”.
Otras opciones
Colocar serenos en cada paseo, es otra medida que barajó el Municipio, pero que se descartó por falta de recursos. “En Caucete hay unas 100 plazas, y se necesitaría a 4 serenos para cubrir todo el día. Estamos hablando de 400 serenos, casi el doble de los obreros que hay en el Municipio que son 250. No podríamos por una cuestión presupuestaria. No tenemos todos los recursos para frenar el vandalismo”, concluyó Elizondo.
Desde hace más de 6 meses los empleados municipales trabajan para dejar lista una plaza para adultos mayores en el barrio Felipe Cobas, pero no pueden concluir los trabajos. Todos los días amanece rota alguna de las obras que hicieron el día anterior. Es el mismo barrio donde se encuentra el polideportivo que se convirtió en un aguantadero donde ingresa gente a tomar y drogarse, luego de que le robaron los portones de ingreso.
Como esta plaza se sumó a los otros paseos atacados en forma permanente, el Municipio decidió recurrir al botón antipánico para protegerlos. “Vamos a poner estos elementos en una de las casas que rodean las plazas. Vamos a elegir a familias que sepamos que son responsables y buena gente, y la vamos a mantener en el anonimato para que no tomen represalia contra ellas. Se van a encargar de dar aviso cuando vean algo sospechoso. Espero que dé resultado”, dijo Elizondo.
Estos botones forman parte de los 300 que pondrá en Municipio hasta en las parroquias.
En cuanto a las razones de este vandalismo, el intendente responsabilizó a la falta de cultura. Dijo que los vecinos, especialmente a los niños y jóvenes, no valoran lo que tienen y que por este motivo no les interesa romperlo y “encima contar el ataque perpetrado como una anécdota chistosa”. “Vamos a reunirnos con los directivos de las escuelas para pedirles que incluyan en la clases, y de alguna manera, la enseñanza de los lugares históricos que hay en el departamento, qué significado e importancia tienen para los cauceteros, y lo valioso que es tener espacios verdes donde divertirse sanamente. Ojalá que ayude”, concluyó Elizondo.
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