Tras la coronación y dar la “vuelta al triunfo”, la misma que realizan los consagrados, Maximiliano Turcumán se dio tiempo para resaltar su alegría por haberse coronado en el Cordillerano 2013. “Estoy muy feliz, la presión por saltar de local en la provincia era el doble, se dio todo: primer y segundo puesto en el Gran Premio y además campeón, así que es una felicidad doble”, sostuvo el flamante ganador.

Turcumán, quien se desempeña en su propia exportadora de frutas, volvió a coronarse tras un par de años y por eso la emoción fue total. Claro que la clave estuvo en sus dos caballos, ‘4 Soles Principito’ y ‘Edu Spirit’, los dos con los que saltó y pudo tomarse revancha del año anterior. “Gracias a Dios este año se dio, hacía varios años que no lo ganaba. Tengo caballos excelentes y no me defraudaron, con los dos arranque este año y están dando unos resultados impresionantes”, expresó.

Como próximo objetivo, Maximiliano se puso “El Centro de la República”, en Córdoba, y el Campeonato de Buenos Aires, las competencias más importantes en esta disciplina.

Para finalizar, el campeón quiso dedicar el triunfo a su familia, sus padres José Mario e Isabel, su esposa Daniela y sus tres hijos. “Para ellos es este logro”, cerró.