‘Hay un montón de casos donde los chicos se escapan de la casa o tienen un problema de consumo de sustancias. Son problemáticas que atendemos, sin embargo esta vez es un caso sorprendente. Las características de esta situación son particulares.

Una chica de 13 años no debería estar en un boliche. Ella requirió una hospitalización por su estado. Nunca intervenimos en algo así. Estamos tratando de contactar a la familia para evaluar qué pasó. Nuestra responsabilidad es acompañar y ver qué necesidades tienen y cuál es la situación de fondo que los llevó a este desenlace tan peligroso para la nena‘.

Marcelo Bartolomé – Director de la Niñez y Adolescencia