Carina Ramírez (41) es la mujer que agredió a la directora de la EPET 6, de La Bebida, y ayer desmintió que le haya propinado una golpiza que terminó con la docente internada en la Unidad Coronaria de un sanatorio. Si bien reconoció que reaccionó mal, dijo que sólo le dio un tirón de pelos. Y para justificar su accionar apuntó que ‘todo el alumnado está en defensa mía y me dice que está bien que le haya parado el carro. Ella (por la directora) permite las agresiones y que le rompan el auto porque no se hace querer. Una madre del Lote Hogar 3 y una alumna le pegaron, pero no las denunció; parece que quiere que le estén pegando’. Por su parte, la familia de Analía Sarmiento (57), la directora, le pidió que no regrese más a la escuela.
Según contó Carina, agredió a la docente luego de que se enteró que su hija sufrió un cuadro de angustia porque no la dejó entrar a la escuela e hizo llamar a la Policía. ‘Yo veía mal a mi niña y la directora me rebajaba y se me reía. Ya antes le había arrancado el ruedo del guardapolvo a otra hija mía porque decía que era muy corto, así que me tenía saturada. Después de hablar, ella pasó al lado mío y le di un tirón de pelos, eso fue todo. Pero ella se tiró al pasto y empezó a gritar y a hacer un escándalo. Es mentira todo lo que dijeron ella y sus testigos, como que yo le di hasta patadas’, señaló Carina, quien confesó que atraviesa un grave problema familiar por la salud de su esposo y los problemas económicos.
PEDIDO:
Evelin Busatto es hija de la directora y ayer contó que el cuadro nervioso que le produjo la situación derivó en un problema del corazón de su madre. ‘Tiene una pared del corazón que no le funciona, por lo que deberá seguir internada. Eso fue una secuela de la agresión; además tiene lesiones en el cuero cabelludo, un corte en la cabeza, un hematoma en la nuca y laceraciones en las rodillas’, apuntó.
‘Mi mamá me dijo que luego de que la niña discutiera con ella, se calmó, hablaron en la Dirección y le permitió entrar al aula. Pero en eso llegó la madre, quien la tomó de los pelos y la arrastró de un lado a otro. Era tanta la agresión que el portero no se la podía sacar de la manos’, relató. Ahora, la familia no quiere que Analía vuelva a la escuela. ‘No hay garantías de que no vuelva a sufrir otra agresión. Yo creo que Educación debería empezar a actuar, porque ahora fue mi mamá pero mañana será otra docente. Van a esperar que muera un maestro para hacer algo’, cerró.

