Para frenar la pérdida de masa ósea y, si se puede, aumentarla:

Realiza como mínimo una hora de ejercicios o practica un deporte de forma moderada.

Toma el sol al menos una hora al día, pero siempre con protección solar.

La leche, los quesos, los yogures y demás derivados lácteos son los alimentos que más calcio tienen. Es importante que entren dentro de tu alimentación diaria. En muchas ocasiones los tendrás que tomar descremados debido a que tienes problemas de colesterol o de exceso de peso.

Igual de importante es que sigas el tratamiento médico aconsejado por tu médico.