"Mi vida fue un sacrificio allá por las tres quebradas, contemplando el cielo azul, esperando la mañana, con el trinar de las aves y el croar de las ranas. Mi vida fue un sacrificio, perdido en esas montañas. Soy un pastor jachallero, pastor de una larga fama/ No sabía leer, me crié entre unas ramas de un corral que trascendía a burro, ovejas y cabras, para mitigar las penas, pitaba cigarro ‘e chala. Soy un pastor jachallero, pastor de una larga fama, no sé si tenía nombre, el muchacho me llamaban’"
"No le tengo miedo al miedo, ni tampoco al qué dirán, sólo le canto a mi pueblo, los recuerdos que se van, ya que hay muchos que no lo hacen, por no decir la verdad, mi Pueblo fue siempre humilde, generoso por demás, siempre apreciando al de afuera, y despreciando al de acá, y que siempre anden de punta el pión con el capataz."
"Es un dicho muy certero, porque es la pura verdad, lo devoran los de afuera si se deja engatusar, o que venga un embustero viendo la oportunidad, se lo fuma el usurero sin dejarlo resollar, por eso buen jachallero, luche sin mirar atrás, siempre unidos aparceros, es la forma de triunfar."
"Tener la conciencia limpia, lo más grande de la vida, cicatrizar las heridas, lavar con sus propias manos, demostrar ser buen cristiano en este mundo ¡Canejo! nos vamos poniendo viejo y discutiendo entre hermanos, pa’ esperar un buen invierno hay que gozar en verano."
"Cuando cantaban los gallos dándose vueltas en un catre, y al cacarear las gallinas, había que levantarse y rumbiar a la cocina: al maíz tostau y unos mates. Mi viejo con su cigarro, capiando por no quemarse, una torta a la parrilla, la mazamorra a enfriarse, también algunos quesillos con un pedazo de charqui, una jarrada de cocho para no debilitarse y rumbiar a los quehaceres antes que el sol calentase. Nos íbamos pa’l potrero a traer los animales, con el poncho a media espalda, el arriador y unos baldes, para ordeñar la lechera, antes que el ternero mame. Ya gritaba mi abuela: ¡Apurate que ya es tarde! Tenía que ir a la escuela y "al Turco’ a comprar carne…’
"A nosotros no nos buscan, piensan que pasaremos vergüenza, porque el público inteligente le gusta sentir purezas, y nosotros, en nuestros versos, vamos pintando bellezas."
"Así es la vida mi amigo, no es cosa del otro mundo, meterse en lo más profundo en lun lago cristalino, gritar ¡Soy buen argentino! pero jamás vagabundo, un sentimiento divino me embarga cada segundo, ¡Ver flamear nuestra Bandera, pedir por la paz del mundo!’
Yo soy un hombre sin corbata. Soy un hombre sin corbata, sin zapatos y sin guantes. Yo visto a la usanza de antes con ojotas y bombachas y si me paro en la cancha para una cueca o un gato, todavía tengo pa’rato pa’zapatear una danza. Se usaba la bota de potro o las alpargatas, el poncho o la chalina con que cubría la espalda, tejidas en la Gran China, por las mujeres cuyanas…
No aprendimos de Don Buena: nos dijo que el vino es malo, Tómalo como un cordial, pero hay que saber tomarlo, al tomarlo con demasía, no sabemos lo que hablamos."
"Las reliquias de mi pueblo se guardan en un museo con los cimientos del olvido, y paredes de recuerdo, todo se nos va perdiendo, se va olvidando aparcero, poco muelen los molinos, se han caído los graneros, casi nadie siembra trigo, en los campos jachalleros / Ya no se sienten los gritos héchenle trigo a los cueros, ni el grito de trilladores ni el silbar del orquetero, el mugir de las vacas, el balar de los terneros, el relinchar de caballos, retozando en los potreros. Todo eso va terminando, ya todo parece un sueño."
