Los frutos secos son alimentos ricos en vitaminas, minerales, antioxidantes y otros beneficios que deberían ser elegidos antes que productos procesados. Precisamente, el consumo diario de estos puede favorecer a la salud del cuerpo humano.

Según indica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés) la ingesta diaria podría reducir el riesgo de enfermedades de tipo crónicas. Mientras que el Medical News Today afirma que las almendras son las que más fibras poseen, lo siguen los pistachos y las avellanas.

A su vez, Mayo Clinic explica que al consumir frutos rojos en una dieta saludable disminuye la posibilidad de sufrir de presión arterial alta, reduce el nivel de colesterol no saludable, mejora la salud de las arterias y baja el riesgo de muerte prematura debido a una enfermedad cardíaca.

Todos los beneficios de los frutos secos

De acuerdo a Mayo Clinic, el consumo de frutos secos otorga grandes beneficios a la salud del corazón debido a la presencia estos elementos:

  • Fibra: combate el colesterol. Además, hace que te sientas lleno, regula el apetito y brinda sensación de saciedad.
  • Ácidos grasos omega-3: especialmente, las nueces, podrían bajar el riesgo de tener un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
  • L-arginina: estudios indican que puede disminuir la presión arterial, a la vez que mejora nivel de colesterol y la salud general de los vasos sanguíneos.
    No obstante, destacar que, si bien las grasas de todos estos alimentos son saludables, también es importante destacar que el consumo excesivo puede aportar calorías en exceso.

Qué recetas hacer con frutos secos

  • Bizcochuelo de zanahoria, almendras y avellanas: precalentar el horno a 180°C. Rallar 250 gramos de zanahoria y mezclar con jugo de la mitad de un limón. Batir dos huevos con un chorrito de esencia de vainilla, luego agregar 100 gramos de avellanas y almendras molidas, una cucharadita de bocarbonato y una pizca de canela. Sumar dos claras de huevo batidas y mezclar todos los ingredientes. Hornear durante unos 40 minutos, hasta que al pinchar el centro con un palillo salga prácticamente limpio.
  • Paté de champiñones y nueces: pelar y cortar bien chiquito 1 cebolla y 3 dientes de ajo, cocinar ambas verduras a fuego lento en una sartén con un chorrito de aceite durante dos minutos, luego incorporar 500 gramos de champiñones cortados en láminas, cocinar unos minutos más y apagar el fuego. Colocar esta preparación en una licuadora, agregar 100 gramos de nueces peladas, una cucharadita de levadura de cerveza, una pizca de sal y pimienta. Licuar hasta obtener una crema homogénea.
  • Barritas de avena y frutos secos: en una licuadora batir 80 gramos de higos secos, una cucharadita de stevia y jugo de dos naranjas. Licuar hasta obtener una preparación pastosa. Mezclar esta preparación con 40 gramos de avena y los frutos secos que más te gusten. Una vez que tengas todo integrado colocar este contenido en una placa. Darle la forma que prefieras y mandalos a la heladera por una hora. Por último desmoldar.