Cada 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial del SIDA, un momento crucial para generar conciencia sobre la importancia y los avances en el en tratamiento para el VIH, que continúan transformando la vida de millones de personas en todo el mundo.
Desde el descubrimiento del virus en 1984, los avances científicos han revolucionado el manejo del VIH, mejorando significativamente la calidad de vida de las personas. Es por eso que mediante tres claves importantes, los expertos en el tema aseguran que se puede controlar la enfermedad gracias a los nuevos tratamientos, frenar los aumentos y prevenir futuras infecciones.
El VIH es el virus de la inmunodeficiencia humana. Produce una infección del sistema inmunológico, frecuentemente asintomática durante la primera fase, y puede durar meses o años sin manifestarse clínicamente. El SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Humana Adquirida) es la forma en que se expresa el estadio avanzado de la infección por el VIH, cuando ya existen manifestaciones clínicas significativas y enfermedad. En general, transcurren años antes de su aparición.
Hoy en día, el tratamiento del VIH permite a las personas mantener una carga viral indetectable, mejorando así su calidad de vida y reduciendo la transmisión del virus. En 2023, según Naciones Unidas, de los 39,9 millones de personas que fueron diagnosticadas con VIH, el 77% recibía tratamiento antirretroviral (TAR), marcando un avance notable desde 2010, cuando solo 7,7 millones de personas accedían a esta terapia.
Según los datos que publica el Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina 140.000 personas viven con VIH y cada año 5.300 adquieren el virus. Aunque esta realidad pareciera que no se puede cambiar, terminar con el VIH es posible si todas las personas que viven con el virus conocen su diagnóstico a tiempo y luego acceden a la atención y al tratamiento, aseguran los expertos que determinaron las 3 claves para terminar con el VIH en nuestro país radican en ampliar los test de VIH, mejorar la atención y que todos los contagiados accedan al tratamiento correcto.
1-Más pruebas de diagnóstico
Leandro Cahn, Director Ejecutivo de Fundación Huésped explicó respecto a punto de ampliar el acceso a más pruebas de diagnóstico, que “realizarse el test de VIH es fundamental en dos sentidos: si se confirma que el diagnóstico es negativo, es una oportunidad para reforzar las medidas de cuidado. Mientras que, si el resultado es positivo, la persona puede acceder a un tratamiento que le permite tener una calidad de vida similar a la de alguien que no tiene el virus.”
El experto aseguró que en la actualidad, el test de VIH es gratuito, confidencial y no requiere orden médica. Las personas pueden conocer su diagnóstico a partir de una gota de sangre tomada de un dedo en menos de 15 minutos. Los datos del Ministerio de Salud indican que un 13% de las personas VIH positivas, desconoce su diagnóstico, lo que aumenta el riesgo de complicaciones a largo plazo y la posibilidad de transmitir la infección a otras personas.
2-Mejor atención a las personas
Respecto a la atención a las personas, el 44% de las personas conoce su estado serológico de manera tardía, cuando su sistema de defensas se encuentra debilitado.
Desde Fundación Huésped, precisaron que hace una década se comprobó científicamente que las personas que acceden al tratamiento y mantienen los niveles de carga viral tan bajos que los análisis no pueden detectarlos no transmiten el virus por vía sexual. “El concepto Indetectable=Intrasmisible no solo favorece la reducción del estigma y discriminación hacia las personas con VIH, sino que también nos ofrece una herramienta para terminar con la epidemia”, aseguraron.
La doctora Vanesa Fridman, médica de la División Infectología del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (MN 97832), sostuvo que uno de los principales problemas frente al VIH radica en el desconocimiento del diagnóstico. “El hecho de no recibir tratamiento oportuno puede complicar el pronóstico a largo plazo y aumentar la posibilidad de transmitir la infección a otras personas. Por eso, es fundamental el diagnóstico temprano, ya sea en la consulta de rutina con el médico clínico o cualquier contacto con el sistema de salud”, afirma la profesional.
El diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno de las ITS no solo mejoran la calidad de vida de los pacientes, sino que también disminuyen significativamente la propagación de la infección. “Un diagnóstico temprano permite a la persona infectada iniciar tratamiento antirretroviral y lograr un control del VIH, con la posibilidad de mantener una carga viral indetectable y evitar el contagio a otras personas por vía sexual”, agrega Fridman. Además, señala que muchas personas aún no tienen claro cuáles son las formas de transmisión de las ITS ni los métodos de prevención, independientemente de su nivel educativo.
La especialista también resalta que las consecuencias de un diagnóstico tardío no solo afectan a los pacientes, sino a la sociedad en general. “Cuando una persona no recibe tratamiento oportuno, la infección puede seguir avanzando y presentarse con enfermedades asociadas o infecciones oportunistas lo que implica mayores costos para el sistema de salud”, advierte.
En cuanto a la franja etaria, Fridman destaca que la mayoría de los pacientes infectados con ITS se encuentran en el rango de los 20 a 35 años. En el caso específico del VIH, el Ministerio de Salud informa que se diagnostica “un 69% de varones cis con VIH con una mediana de edad de 32 años, mientras que las mujeres cis representan el 29% con una mediana de 35 años”.
En muchos casos, especialmente entre las mujeres, el diagnóstico se realiza en el contexto del embarazo, cuando ya están en contacto con los servicios de salud. “Muchas mujeres llegan a la consulta con el embarazo ya avanzado, y es ahí cuando se les ofrece y realiza el estudio y se detecta la infección”, explica Fridman.
La doctora Silvina Ivalo, infectóloga de DIM Centros de Salud, resalta la importancia de realizar un test anual en personas sexualmente activas para detectar situaciones de riesgo y aclara algunos aspectos a tener en cuenta:
3-Tratamientos para el VIH
Y por último, en cuanto a los tratamientos, a pesar del conocimiento basado en la evidencia con el que se cuenta, según al anticipo del presupuesto argentino 2025, se proyectan 66.500 tratamientos para personas con VIH, cifra inferior a los 70.500 proyectados para 2024, y muy similar a los 66.893 de 2023, lo que implica no tener en cuenta los cerca de 5000 nuevos casos anuales.
Además del beneficio individual para la persona que conoce su diagnóstico y accede al tratamiento, promover el testeo y el acceso temprano a la terapia antiviral es una medida sumamente costo-efectiva desde el punto de vista económico: una persona que no sabe que tiene VIH puede contribuir involuntariamente a propagar la infección y, además, podrá generarle costos adicionales al sistema de salud si requiere internación y tratamiento si desarrollara una infección oportunista.
Fuente: Infobae.