Los cambios de estación traen consigo nuevos desafíos para la piel. Durante la primavera, el aire aún se vuelve más frío y seco, lo que puede hacer que la piel pierda humedad y luzca opaca. Afortunadamente, con algunos ajustes en tu rutina, puedes evitar estos problemas.
1. Exfoliación suave
En primavera es el momento ideal para eliminar las células muertas acumuladas durante el verano. Opta por exfoliantes suaves que no irriten la piel, y hazlo una o dos veces por semana.
2. Hidratación intensa
A medida que el aire se vuelve más seco, tu piel necesita más hidratación. Cambia a cremas más ricas y añade productos con ingredientes como el ácido hialurónico y ceramidas.
3. No olvides el protector solar
Aunque el sol no sea tan intenso como en verano, los rayos UV siguen presentes. Usa protector solar de amplio espectro para proteger tu piel de los daños.