El organismo obtiene la energía necesaria para sus funciones diarias a partir de los nutrientes de los alimentos. Por ello, mantener una alimentación equilibrada resulta esencial tanto para aprovechar sus beneficios como para prevenir problemas de salud.
Entre los alimentos más recomendados recientemente se encuentra la palta, un fruto reconocido por su perfil nutricional y su versatilidad, que permite incluirlo fácilmente en las comidas cotidianas.
Los beneficios de la palta para la salud
La palta es una fuente rica de fibra dietética, esencial para la digestión y el control del peso. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, MedlinePlus, la fibra no solo mejora la digestión y previene el estreñimiento, sino que también ayuda a regular la absorción de azúcar en la sangre, contribuyendo a un control adecuado de los niveles de glucosa.
En cuanto al sistema inmune, este fruto ofrece una combinación de antioxidantes como la vitamina E y la vitamina C, ambas reconocidas por su rol en la protección celular contra el daño oxidativo y el fortalecimiento del sistema inmune.
Las vitaminas K1 y B6 presentes en la palta, a su vez, son esenciales para el sistema circulatorio: la vitamina K1 ayuda en la coagulación sanguínea, mientras que la B6 es clave en la producción de glóbulos rojos y anticuerpos.
Los expertos también destacan el alto contenido de potasio en la palta. La Cleveland Clinic señala que medio aguacate aporta cerca de 485 mg de este mineral, superando la cantidad de potasio de un plátano. Este elemento es fundamental para el buen funcionamiento del sistema nervioso, la regulación de la presión arterial y la salud cardíaca.
Además de estos beneficios, la palta contiene vitamina A, que junto con la vitamina C, son necesarias para la formación de colágeno y la regeneración de tejidos musculares y óseos. También aporta hierro, que participa en el transporte de oxígeno a las células, y magnesio, crucial para la transmisión de señales nerviosas.
Su composición rica en fibra ayuda a controlar el apetito, lo que facilita la conservación de un peso saludable, según Mayo Clinic, ya que los alimentos con alto contenido de fibra promueven la saciedad prolongada.
Cómo ayuda la palta a prevenir enfermedades cardiovasculares
El consumo de palta puede contribuir a la prevención de enfermedades cardiovasculares al reemplazar otras fuentes de grasas saturadas en la dieta, lo que promueve una alimentación más saludable. Sin embargo, debido a su densidad calórica -una palta grande aporta alrededor de 300 calorías-, se recomienda su consumo moderado.
Un estudio de la Facultad de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard, que evaluó a 68.786 mujeres y 41.701 hombres sin antecedentes cardíacos, encontró que quienes incorporaron al menos dos porciones de palta a la semana presentaron un riesgo un 16% menor de desarrollar enfermedades cardiovasculares y un 21% menor de sufrir un infarto o problemas relacionados con la enfermedad de las arterias coronarias.
Este análisis a largo plazo se basó en cuestionarios dietéticos que permitieron observar el impacto positivo de la palta en la salud cardiovascular. Por lo tanto, incluir dos porciones de palta a la semana podría ser un factor relevante para mejorar el bienestar general del organismo.
Cuáles son las grasas saludables que aporta la palta
Entre sus componentes destacados se encuentran las grasas monoinsaturadas, las cuales ayudan a reducir los niveles de colesterol “malo” (LDL) en las arterias mientras aumentan el “bueno” (HDL), responsable de transportar el exceso de colesterol hacia el hígado. Esto favorece a la salud cardiovascular.
El valor nutricional de la palta
En una porción de 100 gramos, aporta aproximadamente:
- 141 calorías
- 12 gramos de lípidos, predominantemente grasas monoinsaturadas
- 5,9 gramos de carbohidratos
- 1,5 gramos de proteína
- 1,8 gramos de fibra
También se destaca por su elevada densidad de nutrientes, como las vitaminas A, C y E. Tal concentración de nutrientes no solo se limita a las vitaminas, sino que también incluye minerales importantes como los folatos, potasio, magnesio, hierro, calcio y sodio.