Los cambios bruscos de temperatura, como sucede al llegar el otoño, suelen provocar resfríos, gripes, debilidad en el cuerpo y otras complicaciones, ante lo cual es necesario mantener el sistema inmune en óptimo estado, con una buena alimentación rica en vitaminas y minerales, que fortalece las defensas naturales del organismo.
Mercedes Setti, del Departamento de Alimentación y Dietética del Hospital de Clínicas, expresó que el cambio de temperatura suele afectar a las personas porque el sistema inmune pierde esas vitaminas.
‘Lo que sucede es que cambia nuestra alimentación; en el verano consumimos más vegetales frescos y frutas en cantidad. Cuando llega el frío, cambiamos a comidas como guisos de arroz o fideos, entonces esos nutrientes que había en los cítricos o en los vegetales crudos, disminuyen’, precisó la especialista.
‘El sistema inmune es muy complejo, hay que reforzarlo por cantidades equilibradas. Se trata de incorporar la dosis adecuada de nutrientes y sostenerla.
Setti explicó que ‘antes de ingerir por cuenta propia suplementos vitamínicos hay que consultar a un nutricionista, quien evaluará y propondrá un plan de alimentación que fortalezca y mantenga sano el organismo’.
El hospital difundió algunos consejos prácticos para mantener las defensas altas como incorporar colores a la dieta: ‘es importante la variedad en el consumo de frutas, verduras y cereales‘.
Recomiendan comer naranjas y en lo posible no exprimirlas, ya que la vitamina C es muy volátil y se oxida rápidamente, por lo que al sacarle el jugo se puede perder cantidad. Con respecto a los vegetales, lo importante es cocinarlos y consumirlos al vapor, para no perder los nutrientes de los productos. Asimismo, es importante poder incluir vegetales a las cocciones de guisos o salsas, variando y probando combinaciones nuevas.Al cocinar, recomiendan tener cuidado de no hervir de más algunos vegetales, como el zapallo o la zanahoria, porque las propiedades que buscamos conservar se pierden en el agua. De acuerdo con las Guías Alimentarias, se recomienda consumir 5 porciones al día de frutas y verduras, combinadas entre todas las comidas, e incorporar medio plato de vegetales a cada comida.