Un caso argentino reúne la atención de la comunidad de expertos internacional, en cuanto a la problemática del HIV. Se trata de una mujer de 56 años que se contagió en 1997 y que, desde hace 12 años, no registra carga viral, aunque no toma su cóctel de medicamentos. Se la llama la paciente C.
"La paciente C nunca pensó que su caso iba a provocar una conmoción mundial. Y menos que iba a ser objeto de estudio de reconocidos científicos internacionales, y se convertiría en un caso extraordinario. C. desde muy joven trabajó dedicadamente como modista hasta que en 1997 se enfermó -sin saber de qué- y a partir de allí su vida cambió para siempre", refiere Infobae al respecto.
La paciente C llena de esperanzas a los 40 millones de personas que tienen VIH/SIDA. Hasta ahora, el único rumbo hacia la cura son las terapias antirretrovirales – las mismas que tomó C. durante años- y que le dieron a la enfermedad un feliz estadio de cronicidad, separándola de la muerte, y que ahora abren otro estadio, el de la remisión duradera.
"La paciente C. contrajo el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) en 1997 y fue tratada con la enfermedad muy avanzada, desde sus inicios, por dos científicas argentinas – las médicas infectólogas Isabel Cassetti y Analía Urueña -. C. recibió tratamiento con terapias antirretrovirales combinadas (cART) por unos años, que luego suspendió y se mantuvo con virus indetectable en sangre por 12 años sin ningún tratamiento".
Lo más llamativo es que entre los astutos recorridos que el virus realiza para sobrevivir en el organismo del huésped, figura la “idea de agazaparse” en los reservóreos celulares. En la paciente argentina C, luego de 12 años sin medicación se encontraron reservorios de virus muy bajos.
Es la primera vez que se documenta con evidencia científica la posible eliminación del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). El flamante estudio fue publicado el pasado 4 de febrero en la revista especializada de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América (IDSA, por sus siglas en inglés).
Se trata de un trabajo realizado por un equipo de trabajo multidisciplinario que incluye a dos profesionales de Helios Salud de Argentina y a una decena de centros de los Estados Unidos, agrupados en el Servicio Nacional de Salud (en inglés, National Health Service, NHS) y en el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID).