La toxoplasmosis es una infección causada por un parásito llamado Toxoplasma gondii, que puede afectar tanto a los animales como a las personas. El parásito que produce la toxoplasmosis se aloja en los felinos provocando que en su intestino se desarrolle la fase sexuada del ciclo reproductivo. El gato infectado libera gran cantidad de ooquistes por la materia fecal que pueden ser ingeridos por distintos animales.
“Siendo el gato el principal portador de este parásito, el resto de los animales, actúan como huéspedes intermediarios que se infectan luego de ingerir tierra, agua o vegetales contaminados con ooquistes. De esta manera, los parásitos quedan localizados en el tejido nervioso y muscular”, explica la Dra. Valeria Valko, Directora Médica del Centro Médico Varela y Centro Médico Bonjour de OSPEDYC.
¿Cuáles son las formas de infección?
La Dra. Valko, Médica Ginecóloga de OSPEDYC, detalla que los posibles modos de contagio se deben a:
● Ingerir carne poco cocida de animales con toxoplasmosis.
● Consumir alimentos contaminados con ooquistes de materia fecal de gato, como verduras crudas o mal lavadas.
● Por vía transplacentaria.
● Trasplante de órganos.
Además, explica que durante el embarazo la madre puede transmitir toxoplasmosis al feto, lo que se conoce como toxoplasmosis congénita.
Este tipo de infección produce en el recién nacido dos manifestaciones:
● Asintomáticos (75%)
● Sintomáticos: en los fetos puede causar muerte fetal y abortos.
Esta infección puede manifestarse al momento del nacimiento o presentar síntomas tiempo después. Lo más frecuentes son alteraciones en la visión (corioretinitis) y alteraciones cerebrales (hidrocefalia, calcificaciones).
¿Cómo se detecta en embarazadas?
Para saber si una embarazada tiene toxoplasmosis, la Dra. Valeria Valko explica que: “Se solicita un laboratorio de anticuerpos para toxoplasmosis en todas las mujeres embarazadas, desde el primer diagnóstico de embarazo, ya que la mayoría de las infecciones por toxoplasmosis son asintomáticas”, y agrega: “Si la persona gestante antes de este embarazo ya había tenido toxoplasmosis no es necesario que se realice el estudio porque ya está protegida”.
En el caso de que ese estudio dé negativo, se deberá repetir la prueba en el segundo y en el tercer trimestre del embarazo, si el resultado sigue siendo negativo implica que la persona gestante no ha tenido nunca toxoplasmosis y tiene riesgo de adquirirla, por lo que hay extremar los cuidados.
En el caso de que la IgG toxoplasmosis en el análisis dé positiva, implica que la paciente tomó contacto con el toxoplasma. Allí hay que evaluar si la tuvo en otro momento o si está cursando durante este embarazo una toxoplasmosis aguda. Para esto se solicita otro laboratorio: IgM toxoplasmosis, un test de avidez de IgG o muestras pareadas de IgG, para determinar cuándo fue la infección.
Si la infección fue previa al embarazo, implica que la paciente tiene anticuerpos que la protegen, no hace falta hacer más nada, ni pedir nuevamente el estudio. Si la infección es aguda, dentro del embarazo, es necesario instaurar tratamiento específico.
¿Cuáles son las medidas de prevención para evitar el contagio de toxoplasmosis en una persona gestante?
● Evitar el contacto con heces de gatos (en el caso de haber tenido contacto lavarse las manos de manera correcta).
● Consumir carne bien cocida.
● Lavarse las manos luego de manipular verduras crudas y carnes crudas.
● Limpieza de las superficies y utensilios de cocina que tuvieron contacto con carne cruda, no utilizar la misma superficie de apoyo para cortar carne que la utilizada para vegetales que se ingerirán frescos.
● No ingerir vegetales crudos cuando no se pueda asegurar que fueron bien lavados.
● No ingerir huevo crudo, ni leche no pasteurizada.
● Utilizar guantes para jardinería.
“La mejor manera de prevenir este tipo de infecciones es la prevención evitando la exposición. Es fundamental higienizarse las manos, cocinar y lavar adecuadamente los alimentos”, concluye la Dra. Valko.