Para disfrutar del sexo hay que darse tiempo y estar en el presente. Ser conscientes. De eso se trata el tantra. La palabra deriva de "tantori" que significa"tejido" o "entramado". En sánscrito, lengua antigua de la India, también significa "extender" o "expandir".
El tantra busca liberar al ser humano de los límites culturales para que se encuentre con su propia esencia y con la del otro. Sólo así se puede llegar a experimentar la plenitud en el sexo y en todos los aspectos. Fernanda Arteaga, reikista, co directora de Masajes para el alma y coordinadora de los retiros tántricos que ofrecen desde la institución comparte los siguientes secretos.
1. Respiración
Esto es fundamental. La idea es lentificar la respiración. Para eso hay que inhalar con profundidad, y luego exhalar lentamente. Después, hay que buscar sincronizar la respiración con la de la pareja. Para esto, tienen que llevar, cada uno, las manos hasta el corazón del otro y establecer un ritmo que permita intercalar inspiración con exhalación. Esto es que cuando uno tome aire el otro lo largue.
2. Masajes
Después de establecer esa primera conexión desde la mirada y la respiración, llega el momento de los masajes. Lo harán por turnos. Primero uno es el que da y el otro el que recibe. A continuación alternarán los roles. Se deben untar aceite aromático por todo el cuerpo y comenzar a masajear el cuerpo comenzando por los pies, para ir subiendo por piernas, vientre y brazos. Las zonas erógenas deben quedar para el final. El masaje no debe ser solo con las manos sino con todo el cuerpo: el vientre, los antebrazos y lo que la imaginación habilite.
3. Habitar el presente
Es clave poder estar en el presente. Uno de los desafíos más grandes para la mente, que siempre suele fugarse al pasado o el futuro. Para disfrutar de un encuentro pleno hay que poder estar ahí de forma completa, con cuerpo, alma y mente. Un secreto para poder sostener la atención en el momento es centrarse en la respiración y no dejar de mirarse durante el encuentro.
4. Largar la voz interior
Hay que hacerse oír. Si surgen gemidos y gritos, hay que dejarlos rodar sin límites. Los sonidos llevan una carga energética muy importante. Es placentero para uno y para el otro que disfrutará de oír gozar al compañero. El sexo es mejor cuando se experimenta con todos los sentidos.
5. Silenciar los prejuicios
Es fundamental dejar ir los miedos. El encuentro sexual no es el momento para emitir juicios. Hay que centrarse en disfrutar del momento y darle rienda suelta a la imaginación. Dejar ir los pensamientos confusos y poner toda la energía en el disfrute.
6. Besos que matan (de placer)
El beso es otra instancia de encuentro íntimo y profundo. Puede ocurrir en cualquier momento del encuentro y no hay recetas especiales. Como todo en el tantra, lo más importante es hacerlo con total conciencia.
7. Sin apuros por llegar al final
Uno de los objetivos del tantra es expandir el placer. Por eso, la idea es dilatar el momento del orgasmo. Cuando esté por llegar, uno puede detenerse, respirar y reencontrase, una vez, en la mirada del otro para luego retomar. Si alguno de los dos alcanza el clímax antes no es problema. Se trata de ir aprendiendo de a poco y de disfrutar el proceso. Sobre todo de eso: disfrutar.
Fuente: Infobae