Se acerca el calor, los chicos empiezan a juntarse en las piletas y con ello aparece el contagio de varias cosas, entre ellas los piojos. El problema, es saber cómo tratarlos, porque cada vez son más fuertes.

 

Debido a los tratamientos que se vienen usando desde hace décadas, estos insectos son cada vez más fuertes y se hace más difícil eliminarlo de las cabezas de los niños y así evitar más contagios.

 

Qué sucede

 

Según estudios, a lo largo de los años, los champues que se utilizan para erradicar los piojos del pelo poseen una tasa de fracaso de entre el 30-40%; es decir, tras su aplicación el porcentaje de piojos y liendres que se consigue eliminar con el tratamiento es del 60-70%.

 

Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral, en España, afirmó que “efectivamente, en los últimos 20 años los piojos han desarrollado resistencia a casi todos los fármacos de primera línea”.

 

“Estas son debidas a mutaciones genéticas en el ámbito de los receptores a lo largo de los años, en parte debido a un mal uso o poca constancia de los usuarios de estos tratamientos. De hecho, en los últimos años los expertos han mostrado más de 104 mutaciones genéticas que les permiten crear resistencia a los tratamientos convencionales”, agregó el especialista.

 

En tanto, otro de los problemas que existe a la hora de combatir a estos insectos, es que los padres no consultan a dermatólogos. “Solo uno de cada 10 infectados acuda al dermatólogo para tratar la infección”, sostuvieron especialistas.