El cáncer de mama es una enfermedad causada por la multiplicación anormal de las células de la mama que forman un tumor maligno. Se trata de una enfermedad que afecta mayoritariamente a mujeres de entre 45 y 70 años de edad. Su día fue establecido a nivel mundial el 19 de octubre para generar difusión y conciencia.
En la Argentina se estima que se producen más de 19 mil casos por año y es el cáncer de mayor incidencia entre las mujeres y también el tumor que causa más muertes en el sexo femenino.
En ese contexto, el Instituto Nacional del Cáncer elaboró una lista con los principales mitos en torno a la enfermedad para contribuir a su conocimiento, deteccción precoz y tratamiento.
1) Si no tengo antecedentes familiares no tendré cáncer.
Si bien la predisposición hereditaria es uno de los principales factores de riesgo, más 80 por ciento de las mujeres afectadas por cáncer de mama no tiene antecedentes familiares. Por eso es recomendable realizar los controles periódicos en salud, con un examen físico anual por parte de un profesional y a partir de 50 años una mamografía al menos cada 2 años.
2) Si mis antecedentes familiares provienen de la rama paterna, no tendré cáncer de mama.
Esto es falso, los antecedentes de ambas ramas de la familia, materna y paterna, son igualmente importantes.
3) El cáncer de mama no se da hasta la menopausia.
Si bien es cierto que el riesgo de tener cáncer de mama aumenta con la edad (más del 70 por ciento de los cánceres de mama se producen en mujeres mayores de 50 años) los tumores de mama pueden aparecer a cualquier edad. Por ello es importante consultar ante la presencia de síntomas.
4) No se puede hacer nada por evitar la enfermedad.
Se pueden hacer cosas para que sea menos posible enfermarse de cáncer de mama: practicar un estilo de vida saludable.
Está demostrado que la vida sedentaria, la obesidad en la postmenopausia, dieta rica en grasas saturadas y el tabaco, entre otros factores, aumenta el riesgo de tener cáncer de mama. Por ende se recomienda una dieta rica en frutas y verduras y baja en grasas, ejercicio físico, no fumar, y no tomar más de dos copas de alcohol por día.
5) Se pueden hacer cosas para que, si aparece un cáncer de mama, las posibilidades de curarlo sean mayores.
Las revisiones periódicas y, en especial la mamografía para la detección precoz, permiten tratarlo a tiempo y aumentar las chances de curación. Cuando más pequeño es el tumor, mayor es la posibilidad de curación y menos agresivo es el tratamiento.
6) Los corpiños con aro o dormir con el corpiño puesto dificultan la circulación sanguínea y linfática y pueden desencadenar cáncer.
Es aconsejable utilizar un corpiño que no ajuste demasiado ni comprima los pechos porque esto puede provocar dolores en las mamas o marcas en la piel, pero no existe relación alguna entre la ropa interior y el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
7) Si no hay síntomas no debo preocuparme.
El 75 por ciento de casi 18 mil mujeres que son diagnosticadas cada año con esta enfermedad en la Argentina no tenían ningún factor conocido de importancia, y muchas de ellas no tienen síntomas específicos. Por eso es esencial el control periódico. En algunos casos la enfermedad se anuncia a partir de algún síntoma como nódulos en la mama, cambios en la coloración o textura de la piel, ganglios axilares duros o persistentes, entre otros. Esos síntomas deben llevar a la mujer a la consulta.
8) No hay posibilidad de padecer cáncer de mama si se ha padecido otro cáncer con anterioridad.
El riesgo aumenta si previamente se ha sufrido otro cáncer como de colon o de ovario.
9) Tomar anticonceptivos favorece la aparición de cáncer de mama.
No hay una evidencia científica que demuestra que los anticonceptivos orales producen cáncer de mama en la población sin antecedentes familiares ni personales.
10) Tener cáncer de pecho es tener una sentencia de muerte.
El cáncer se puede detectar y tratar en su fase temprana, antes de que se extienda. Incluso si el cáncer se hubiese extendido, existen nuevos tratamientos y terapias que pueden ayudar tanto a sobrevivir como en la calidad de vida.
11) Tener hijos y amamantarlos es una protección segura contra el cáncer de mama.
Es cierto que tener hijos y amamantarlos antes de los 30 años de edad reduce el riesgo, pero no por ello es una garantía contra el cáncer de mama.
12) Tengo un nódulo en la mama. ¿Es cáncer?
La mayoría de los nódulos en la mama no son cáncer. Pero como también puede ser una forma de presentación de la enfermedad, todo nódulo u otro síntoma que aparezca en la mama debe llevar a la consulta médica sin demora.