Con el verano, ya sea en la playa o la ciudad, ¿quién no se quiere tomar un licuado de frutas? Son nutritivos, por supuesto, y una gran opción para apagar un poco el calor, pero hay algunas cosas que deberías saber.
1. Al tomarnos un jugo de frutas, ingerimos la misma cantidad de calorías que si las comiéramos, solo que nos aportan menos saciedad y demoramos menos en consumirlos. Un vaso de 200cc de jugo de naranja suele tener unas 3 frutas exprimidas, por lo queaporta aproximadamente 200-250 calorías, que es el equivalente a una pechuga de pollo chica.
2. Los licuados, por otra parte, son una sumatoria de las frutas y leche o yogurt. El primer punto a tener en cuenta es prestar atención a que los lácteos seleccionados seandescremados o parcialmente descremados. Por que sino al igual que en el “ítem 1”, debemos tener en cuenta que las calorías consumidas serán la sumatoria del lácteo + las frutas, cuyo valor suele ser similar o un poco superior al de los jugos.
3. ¿La banana engorda más que otras frutas? Si bien la banana presenta una densidad calórica mayor que el común de las frutas (100 gramos de banana aportan más calorías que 100 de otras), también genera mayor saciedad, así pues, una banana disminuirá en mayor medida nuestros niveles de apetito y, si nos ocupamos de elegirlas de un tamaño “mediano-chico”, no tenemos por qué preocuparnos.
4. ¿Los cítricos ayudan a bajar de peso? En absoluto, este tipo de alimentos solo poseen un sabor más ácido que el común de las frutas y pueden estimular levemente la motilidad intestinal, pero no favorecen a la pérdida de peso ni adiposidad.
¿Entonces, es mejor una ensalada de frutas? También depende. En este caso, debés tener en consideración 3 items fundamentales:
a. Tamaño de la porción: cuando consumimos las frutas por unidad, sabemos exactamente cuánto estamos comiendo; no así, con los “vasitos” de ensalada. Sólo debemos entender que todas las frutas (excepto la banana) son similares en densidad (peso en función del tamaño) y en calorías por gramo, por lo que 1 fruta = 1 porción de ensalada de frutas “tamaño manzana”. Consejo: sepamos la equivalencia de nuestras compoteras en función de “cuantas frutas entran en ellas”.
b. Agregados de azúcar o edulcorantes: generalmente si no son caseras están endulzadas con azúcar. Esto incrementa su valor calórico sin generarnos ningún beneficio. Preguntá la forma en la que está endulzada o bien, de prepararla vos mismos.
c. El jugo que acompaña: en general, cuando guardamos las frutas cortadas, las guardamos con su jugo. Tal como se dijo en el punto 1, este jugo aporta calorías poco necesarias (aunque nutritivas como toda caloría proveniente de la fruta). En caso de que estemos buscando bajar de peso, o bien, nuestro tamaño corporal sea “menor al promedio”, en vez de guardar la ensalada con jugo natural de fruta, podríamos optar por una pequeña medida de jugos light comerciales, menos naturales y nutritivos, pero también sin ningún aporte calórico.
Corresponde recordar que las frutas SIEMPRE son nuestras aliadas en todo plan alimentario: frescas, saludables, llenas de nutrientes y fibra. Sólo no debemos pensar que podemos consumir “todo lo que queramos”.