Actualmente, la diabetes afecta a 425 millones de adultos mundialmente, de los cuales en su mayoría constituyen casos de diabetes de tipo 2. Esta enfermedad crónica es más peligrosa de lo que la gente puede llegar a entender. Tal es así que cada ocho segundos muere una persona debido a esta patología y la principal causa de mortalidad es la relación de la diabetes con las enfermedades cardiovasculares.
Una reciente encuesta elaborada por la Federación Internacional de Diabetes (IDF) ha puesto de manifiesto que dos de cada tres personas con diabetes tipo 2 tenían factores de riesgo de enfermedad cardiovascular tales como presión arterial alta, niveles de glucosa en sangre no controlados y colesterol alto; y/o habían experimentado un episodio de enfermedad cardiovascular como angina, infarto de miocardio, ictus o insuficiencia cardiaca.
Pese a la clara relación de esta causa de mortalidad, 1 de cada 4 encuestados nunca había hablado con su médico o no recordaba haberlo hecho sobre los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares y sólo 1 de cada 4 consideraba que tenía un bajo riesgo de enfermedad cardiovascular. En la misma han participado 12.695 personas con diabetes tipo 2.
"La diabetes es una enfermedad cuya prevalencia es cada vez mayor a nivel mundial. Según previsiones afectará a más de 592 millones de personas en 2035", indicó Carlos Reguera, jefe del área de Medicina Preventiva y Cardiología de Ineba (Instituto de Neurociencias Buenos Aires).
La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. Según datos difundidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevalencia mundial de la enfermedad es de 8,5%; en tanto que en Argentina la última Encuesta de Factores de Riesgo (2013) estimó que la prevalencia nacional es de 9,8%.
Existen dos tipos de diabetes: la tipo 1 no es prevenible y se produce por secreción inadecuada de insulina en el páncreas de causa desconocida; suele manifestarse durante la infancia con síntomas como sed y hambre exageradas, abundante producción de orina (poliuria) y cambios en la visión.
"Su prevalencia en relación a la tipo 2 es baja, pero para las familias en las que se presenta es el cien por ciento de su vida; por eso es importante brindar información", indicó Liliana Tieri, presidenta de la Asociación para el Cuidado de la Diabetes en Argentina. A modo de ejemplo, Tieri describió que "en las escuelas los docentes no deberían asustarse si un niño se toma la glucemia o tiene que darse insulina".
La diabetes tipo 2 es la forma más frecuente (85-90% de los casos) y suele manifestarse en la edad adulta y, según la OMS, "es una importante causa de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores". "Esta diabetes puede ser prevenida manteniendo un peso saludable, realizando al menos 30 minutos de ejercicio de moderada intensidad (por ejemplo, caminar a paso rápido) la mayoría de los días de la semana, comiendo sano (evitando el azúcar y las grasas saturadas), y no fumando", informó Carlos González Malla, miembro de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA).
Y añadió que "lo positivo de la diabetes tipo 2 es que puede detectarse tempranamente, antes de que aparezcan sus manifestaciones clínicas y, si se adoptan medidas como reducción de peso, dieta saludable y ejercicio, puede reducirse el riesgo de padecer complicaciones".
¿Un aviso de cáncer?
La diabetes tipo 2, que supone una falta relativa de insulina, puede ser una manifestación temprana de cáncer de páncreas, de acuerdo a un estudio publicado en el "Journal of the National Cancer Institute". El cáncer de páncreas es "uno de los más graves, con pocas esperanzas de vida debido a que a la mayoría de los pacientes -un 80%- se diagnostica en etapas avanzadas".
Dosis de esperanza
Un nuevo medicamento que combina dos dosis fijas de dos drogas (empagliflozina con linagilptina) y reduce un 40% el riesgo de muerte cardiovascular en personas con diabetes tipo 2, la principal causa de mortalidad en esos pacientes, fue aprobado recientemente por la Anmat y ya se vende en la Argentina. Es para aquellos que no logran un correcto control de sus índices glucémicos.